Por Julio Ravelo Astacio

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Hace unos veinte años, invitado por la directiva de la Asociación Odontológica Dominicana, dicté una conferencia sobre el tema, en el marco de su congreso en esta ciudad. Retomo y amplío parte de la misma entendiendo que, aunque mucho se ha avanzado aún debemos profundizar sobre el mismo dadas las repercusiones que este tiene sobre el odontólogo y sus pacientes.

Lamentablemente hasta finales de los años 70 pocas escuelas de odontología, en la mayoría de los países, ofrecían a sus odontólogos una formación acabada en el reconocimiento y manejo del temor y la ansiedad. Entre las notables excepciones cabe destacar las Universidades de Pittsburg y Loma Linda en los Estados Unidos.

La posible interacción entre el tratamiento odontológico y la salud general del paciente era desconocida, estuvo prácticamente ignorada. Por ello cuando la medicina progresó se hizo evidente que el cuidado dental podía y debía tener un impacto significativo en la salud general de los pacientes.

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Las palabras dolor, miedo y ansiedad han sido siempre relacionadas con la visita al dentista.

Finalidad del dolor.
Casi todas las alteraciones del cuerpo causan dolor. Es un mecanismo protector del organismo, se produce siempre que un tejido es lesionado y obliga al individuo a reaccionar en forma refleja para tratar de suprimir el estímulo doloroso.
Componentes del dolor.
Colderr, este acrónimo es utilizado por el personal de salud cuando se toman los datos clínicos para evaluar los componentes del dolor -Carácter de la sensación (character).
-Cuándo se inició el dolor, cómo ha cambiado (onset-when).
-Localización. Dónde duele (location).
-Duración. El dolor es constante o intermitente (duration).
-Exacerbación. Factores que hacen aumentar el dolor (exacerbation).
-Factores que hacen soportar mejor el dolor (medicamentos) (relief-factors that make pain better).
-Patrón del dolor, cómo el dolor se desplaza o mueve desde su punto de origen (radiation-pattern).
El dolor interfiere con el funcionamiento, la cura y la dignidad del paciente. Su manejo efectivo requiere de esfuerzos coordinados de un equipo multidisciplinario.
Conviene diferenciar los términos miedo y ansiedad:
Miedo; es un fenómeno de corta duración, que desaparece cuando la amenaza o peligro externo pasa. Incluye el sentimiento de que algo terrible va a pasar, cambios fisiológicos: taquicardia, sudoración profusa, hiperventilación, movimientos conductuales tales como el ponerse inquieto o temblar.
Ansiedad: en contraste, es probable que no se desvanezca tan rápidamente.
La respuesta emocional es usualmente interna y no se reconoce fácilmente.
Se define como: un estado de tensión específico y desagradable que indica la presencia de algún peligro al organismo, se acompaña de importantes trastornos neurovegetativos. Tiende a ser una respuesta aprendida, adquirida por experiencia personal o secundariamente a través de las experiencias de otros. Surge de la anticipación de un evento cuyo resultado es desconocido.

En los Estados Unidos se estima que aproximadamente entre el 6 -14% de la población evita voluntariamente buscar atención odontológica por su miedo a la misma. Estos individuos evaden la consulta hasta que se produce un cuadro con tanto dolor que los remedios caseros ya no son efectivos. Son catalogados como pacientes con estado de ansiedad severo y representan un problema dual al manejarlos, pues el odontólogo tendrá que tratar tanto el problema odontológico del paciente como su emergencia psicológica.

La comisión ad hoc de investigación y entrenamiento profesoral sobre control del dolor en odontología reportó que: la amenaza y el temor al dolor constituyen uno de los grandes obstáculos a la aceptación de los servicios odontológicos en los Estados Unidos, considerados por algunos de ser mayores que los producidos por los costos de atención. Con la llegada de atención dental prepagada y la cobertura de seguro médico para muchos millones de americanos, se ha evidenciado que no es solo el aspecto financiero de la atención dental el que impide a los pacientes buscar tratamiento.

Nuestros miedos más comunes: varios estudios evidencian estos resultados: hablar en público (27%), ir al dentista (21%), a las alturas (20%), ratones (12%), volar en avión (9%), otros (11%).

Anteriormente la odontología no tenía a su disposición los equipos y medicamentos para el manejo del dolor y la ansiedad que hoy dispone. De ahí la odontofobia.