Hoy 
Al iniciar un nuevo año, grandes expectativas visualizan los(as) ciudadanos(as) respecto a la planificación, planes, proyectos y programas que inciden en la vida de la gente. Es por esto, que todo lo que el Estado propone cumplir, debe estar debidamente complementado por estrategias de monitoreo, evaluación y herramientas para medir los resultados de la inversión pública.
La fase de monitoreo y evaluación de los proyectos, programas y las herramientas para medir los resultados de la administración pública contribuyen al control de la gestión y el presupuesto asignado; además, la medición del desempeño, lo cual ayuda a enriquecer la información sobre las decisiones de las instituciones públicas, y permite eficientizar el seguimiento a los compromisos de la gestión pública.
El monitoreo permite verificar el cumplimiento de las metas, los costos, cantidad, calidad y tiempo de los programas. Esto se traduce en el fomento de la transparencia en la administración pública y la disponibilidad o accesibilidad de la información sobre la ejecución de las políticas públicas o los proyectos y programas de inversión.
La necesidad de utilizar las herramientas de monitoreo y evaluación de la gestión o administración pública responde a tres problemas comunes que se presentan: a) la planificación de proyectos sin precisión, con objetivos desarticulados con las actividades del proyecto; b) proyectos que no se ejecutan exitosamente, y sin delimitar la responsabilidad del gerente del proyecto; y c) la ausencia de una imagen clara de los resultados al finalizar el proyecto o cómo luciría el proyecto si tuviese éxito.
Las soluciones que aporta la evaluación y monitoreo de la gestión pública permite superar estas deficiencias y reduce las ambigüedades entre los responsables de la ejecución de los proyectos y programas; también, crea un formato preciso para los objetivos, metas y riesgos que se presentan en la administración pública; enfoca el trabajo técnico en los aspectos críticos; suministra información para organizar y preparar el plan de ejecución. En fin, el monitoreo y la evaluación proporciona una estructura para evidenciar las informaciones más importantes sobre un proyecto o programa.
La utilización de los recursos económicos, el financiamiento y la ejecución de los proyectos de inversión pública requieren de herramientas claras que permitan monitorear y evaluar las políticas públicas; solo así, propiciamos la trasparencia y la gestión pública de calidad, tan necesarias para el buen gobierno.
