El nivel de terror en cuádruple crimen sorprende a psiquiatras

El nivel de terror en  cuádruple crimen sorprende a psiquiatras

El cuádruple crimen que cometió la pasada semana Víctor Alexander Portorreal Mendoza, de 32 años, al quitarle la vida a su mujer y los tres hijos de esta, quienes eran sus hijastros, sorprende a los psiquiatras dominicanos, porque parece un guión sacado de una película de terror, afirmó el psiquiatra Vicente Vargas Lemonier. Consideró que habría que determinar si se trata de un trastorno de tipo psicopático o psicótico, debido a la frialdad con que actuó.
Mientras, el presidente de la Sociedad Dominicana de Psiquiatras, Julio Chestero, planteó que se debe analizar qué contribuyó a que esta persona llegara a ser lo que es. Anunció que la SDP quiere preparar un encuentro para analizar este crimen, para no esperar que vuelva a repetirse.
De su lado, Vargas Lemonier, expresidente de la SDP, advirtió que el estado mental de Alexander no lo exime de la responsabilidad penal de estos abominables asesinatos. Por sostener relaciones sexuales con los cadáveres de las mujeres, incurrió en necrofilia, y en pedofilia por violación a las niñas, aunque asesinadas.
Portorreal Mendoza, apresado el pasado viernes, fue acusado por la Policía Nacional de matar a Reina Isabel Encarnación, de 32 años, y a sus hijos Daniela Bodden Encarnación, de 11 años; Ángela Encarnación, de 6 años, y posteriormente a Rahamín Bodden Encarnación, de 9 años. Se le atribuye transcurrir un día y una noche con el pequeño, y asesinarlo por separado en la vivienda de la familia en el sector Enriquillo del kilómetro 8 de la carretera Sánchez en el Distrito Nacional. Eliminó a la madre a cuchillada, a las niñas por estragulamiento y al niño lo ahorcó, de acuerdo al relato que presentan los investigadores del macabro hecho de sangre.
Vargas Lemolier aclara que hace una inferencia del caso, por no haber evaluado ni conocer los antecedentes del imputado, en la que infiere que a Portorreal Mendoza se le ve una “actitud de insensibilidad, de una persona que no conecta con el sufrimiento y el dolor del otro. Indica que al individuo se le nota apartado de las normas y de todo lo que se enseña como valores para convivir, sobre todo cuando es su propia familia, indicó. Los dos psiquiatras exhortan a las mujeres fijarse bien en el hombre con el que viven, más cuando tienen hijos de otros hombre.

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