Copenhague. El denominado “Nobel Alternativo» premió este año al exanalista de la CIA Edward Snowden por destapar la trama de espionaje masivo llevada a cabo por EEUU y a Alan Rusbridger, director del diario británico “The Guardian”, decisivo en la difusión de sus filtraciones.
La fundación Right Livelihood Award, que les otorgó un galardón honorífico, distinguió también la defensa de las libertades civiles de la paquistaní Asma Jahangir; de la Comisión Asiática de Derechos Humanos (CADH) y de su director, Basil Fernando, así como la lucha contra el cambio climático del estadounidense Bill McKibben.
Jahangir, la CADH y McKibben se repartirán los 1,5 millones de coronas suecas (163.000 euros, 210.000 dólares) con que está dotado este año el premio, que se otorga y entrega en Estocolmo y cuyo anuncio se adelantó un día a la agenda prevista.
La organización señaló que el Ministerio de Asuntos Exteriores sueco había cancelado la rueda de prensa en su sede, prevista para mañana y que continuaba una tradición iniciada en 1995.
Las autoridades suecas apelaron a un cambio en la política de seguridad en sus instalaciones, aunque según la televisión pública SVT fue decisión del ministro de Exteriores, el conservador Carl Bildt, molesto por la elección de Snowden, algo que aquél ha negado.
El jurado destacó la “valentía” y la “habilidad” del exanalista, reclamado por espionaje en Estados Unidos, para revelar “medidas extremas de vigilancia estatal que violan procesos básicos de la democracia y derechos constitucionales».
Snowden, que figura entre los nominados al Nobel de la Paz que se falla dentro de dos semanas, se encuentra en territorio ruso desde junio de 2013 y hace dos meses recibió un permiso de residencia por tres años más, que le permite viajar al extranjero temporalmente.
Aunque el premio a Snowden es simbólico, la fundación sueca le prometió financiación para su ayuda legal.
En el caso de Alan Rusbridger el fallo destacó que ha construido un medio de comunicación global “dedicado al periodismo responsable en interés del público, impertérrito ante los retos de mostrar las malas prácticas de las corporaciones y de los gobiernos».
Se premia no sólo el papel central de “The Guardian” al publicar las revelaciones de Snowden, que le valió el premio Pulitzer en la categoría de servicio público junto a “The Washington Post”, sino también otras luchas por la libertad de prensa y en materia de difamación, como el escándalo de las escuchas telefónicas de “News of the World».
La defensa y promoción de los derechos humanos en Pakistán, “a menudo en situaciones muy difíciles y complejas y con gran riesgo personal”, es la motivación para premiar a Asma Jahangir, quien fundó el primer centro de ayuda legal en su país en 1986.
Jahangir, la primera mujer elegida para presidir la Asociación de Abogados de la Suprema Corte de Pakistán, ha realizado campañas contra las leyes discriminatorias de las mujeres, lo que le ha costado amenazas, agresiones y ser puesta bajo arresto domiciliario.
La fundación reconoció también el trabajo “incansable y excepcional” del ceilandés Basil Fernando y la CADH, con sede en Hong Kong, para apoyar la implementación de los derechos humanos en Asia. A través de su Escuela de Derechos Humanos e iniciativas de formación, la CADH ha educado a abogados y activistas en los principios de juicio justo y Estado de derecho, señaló el jurado.
A Bill McKibben, considerado uno de los ambientalistas más destacados a nivel internacional, se le distingue por movilizar “un apoyo popular creciente en EEUU y por todo el mundo a la acción para contrarrestar la amenaza del cambio climático global».
Su libro “The End of Nature” (1989) fue una de las primeras obras sobre cambio climático para el gran público y, con la organización 350.org como núcleo, ha extendido la conciencia mundial para adoptar medidas urgentes que mitiguen los efectos de este fenómeno.
El Premio al Correcto Modo de Vida (Right Livelihood Award), como realmente se llama este galardón, fue instituido en 1980 por el escritor y ex eurodiputado sueco-alemán Jakob von Uexküll. La ceremonia de entrega de los premios se celebrará el próximo 1 de diciembre en el Parlamento sueco.