El doctor Lorenzo Guadamuz, quien ha realizado múltiples aportes al sistema educativo no solo en el país, sino en gran parte de América, Europa y Asia, a través de sus consultorías en las diferentes etapas de su extensa carrera como formador de educadores y estratega de políticas educativas, entiende que el País debe abocarse -con fusión o sin fusión de Ministerios- a una gran reforma integral (holística) de su sistema educativo. “En los últimos años se han realizado avances, pero sin tocar todas las partes, solo se han mejorado algunos componentes. Esa reforma pasa por el necesario cambio de modelo educativo basado en la individualización de los aprendizajes, en el reconocer de lo aprendido fuera de los centros educativos, en el fomento de los autoaprendizajes pertinentes al ritmo de cada estudiante, respetando sus excepcionalidades, sus diferentes inteligencias y necesidades, ampliando”.

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Políticas Públicas

Entre las medidas que se deben tomar en cuenta para la funcionalidad de la unificación del Minerd y Mescyt están fortalecer el sistema educativo integrado con una oferta educativa innovadora, actualizada en respuesta a las demandas de la sociedad futura, expresada en los Planes Nacionales de Desarrollo Nacional y en la planificación en función de modelos de escenarios de futuro de la educación integrada. siempre promoviendo la inclusión, la equidad, el desarrollo en valores dominicanos, y la calidad de la nueva educación en un sistema justo y sostenible.

“Transformación radical del curriculum y sus componentes, formando para lo que el estudiante requerirá después como ciudadano, trabajador, jefe de hogar y responsabilidades para preservar la vida, la seguridad y el medio ambiente, es decir preparar para los desafíos de la sociedad dominicana y de su inserción en el mundo del 2050-2075.

¿Con esta reingeniería estructural se fortalecerán ambas instituciones?

Depende de cómo se realice, si solo es una reingeniería de la estructura organizativa no; más bien las debilitaría. Funcionaría si la misma se hace realizando una verdadera integración en las otras estructuras como son académica, legal, física, tecnológica, curricular, regional, de recursos humanos (hoy talento humano), la de la formación y capacitación, de planificación y además tomando en cuenta la realidad de los problemas sociales en la educación como son pobreza, bullyng, inseguridad escolar, y la economía de las drogas amenazando los centros educativos.

¿Cree que esta fusión podría complicar la administración de los sistemas educativos?

Se complicaría en caso de que la fusión fuera sin planificar integralmente. No se complicaría si se hace científicamente. Sí se complicaría si se impone la decisión, no si se unen primero y tomada la decisión no se consensua la implementación; se complicaría si se copian modelos de fusión que han fracasado en otras realidades; no si se consulta a los mejores profesionales sin distinción de credo político, ideológico, religioso, procedencia académica.

Solución de los problemas educativos:

A juicio del especialista, la única solución a los problemas del actual sistema educativo dominicano es el cambio de modelo educativo (una escuela graduada) a un modelo de educación individualizada, personalizada, tanto en educación preuniversitaria como en la educación superior (universitaria y no universitaria), así como en la formación técnico-profesional. “Hoy ese cambio de modelo es totalmente factible gracias a los significativos avances de las tecnologías, incluyendo, pero no sólo la Inteligencia Artificial. Es también posible gracias a los avances que ha tenido la educación dominicana (pública y la privada) y especialmente el rotundo cambio entre la formación y titulación que encontré en los maestros al iniciar el Plan Decenal y la alta titulación que hoy posee el magisterio.

El doctor Guadamuz sostiene que si la fusión se hace técnicamente puede tener múltiples beneficios como son coherencia académica, ejemplo que la educación preuniversitaria forme bien en conocimientos, destrezas y valores a los estudiantes que irán a la educación superior acorde a lo que ésta defina como requisitos en un diseño integral curricular; que la educación superior forme a los profesores de K-12 conforme a los requerimientos del nuevo modelo educativo que la formación preuniversitaria y la universitaria conjuntamente hayan programado. “La entrega a la sociedad de hombres y mujeres formados en un único perfil del tipo de dominicano que queremos formar para las nuevas realidades del mundo y de la sociedad dominicana (con visión al 2050-2060, ya que un niño que entre en el 2025 al Kínder terminará la educación media -los que no fracasen o deserten- en el 2037, sacaría una maestría en el 2044, un doctorado o en el 2050 y 30 años de trabajo (si encuentra entonces empleo) llegará al 2080, como producto de una educación iniciada en el 2025”.

El consultor y conferencista estimó que lo más importante es resolver los viejos y actuales grandes problemas: la desigualdad, inequidad, fracaso escolar, deserción y ausentismo; la mala calidad, diferencias entre educación pública y privada, entre la educación urbana y la rural, entre la educación diurna y la nocturna, la deficiente formación y capacitación de docentes; el anacronismo curricular, entre otros.