CIUDAD DEL VATICANO.— El papa Francisco dio un paso más hacia la reincorporación de una sociedad tradicionalista a la Iglesia al permitir que sus sacerdotes oficien en casamientos que serán reconocidos por Roma.
En 2015 el papa había resuelto que los sacerdotes de la Sociedad San Pío X podían escuchar confesiones.
Mientras tanto, prosiguen las negociaciones para regularizar la situación de la sociedad con sede en Suiza, que rompió con la Santa Sede tras las reformas modernizadoras del Concilio Vaticano II.
La carta del Vaticano a las conferencias episcopales anuncia el cambio y aclara que la situación de la sociedad sigue siendo “irregular”, pero solo “por ahora”.
Desde hace meses, informes noticiosos insinúan que la sociedad tendría el mismo estatus legal en la Iglesia que el Opus Dei.