Lisboa. El papa Francisco llegó hoy a la base aérea portuguesa de Monte Real, desde donde se desplazará al santuario de Fátima para participar en las conmemoraciones del centenario de las apariciones marianas.
El vuelo papal de la compañía Alitalia -en el que ha viajado la delegación vaticana y unos 70 periodistas-, aterrizó unos minutos después de las 16.00 de la tarde hora local (15.00 GMT) en esta base situada a unos 50 kilómetros de Fátima.
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, encabezó la delegación de autoridades políticas que dio la bienvenida al pontífice a los pies de la escalerilla del avión. Ambos conversaron de manera informal antes del inicio de la ceremonia de recepción en honor del máximo jefe de la Iglesia Católica, amenizada por la banda de la fuerza aérea portuguesa.
Antes de desplazarse a Fátima, el papa mantendrá un encuentro privado con Rebelo de Sousa en la propia base aérea, donde se producirá el tradicional intercambio de regalos. En la agenda del pontífice argentino figura además una oración en solitario en la capilla de la propia base, como también hizo Pablo VI al inicio de su peregrinación en Portugal, y donde dejará un regalo y firmará en el libro de honor. Desde allí se trasladará en helicóptero, en un vuelo de 20 minutos, al estadio de fútbol de Fátima, que pasará a llamarse “Estadio papa Francisco”, y después recorrerá unos tres kilómetros en el “papamóvil” hasta llegar al santuario, donde tiene previsto participar en el rezo del rosario.
El sábado será el día de la misa en la que canonizará a los dos hermanos pastores, Jacinta y Francisco, que junto su prima Lucía fueron testigos de las apariciones de la Virgen, y después de almorzar partirá de regreso a Roma.