El papa Francisco atraviesa la puerta del antiguo campo nazi de exterminio de Auschwitz, en Oswiecim, Polonia, el viernes 29 de julio de 2016. (AP Foto/Gregorio Borgia)
Ciudad del Vaticano.- El papa Francisco deseó hoy que todas las confesiones religiosas reconociesen que “matar en nombre de Dios es satánico”, durante la misa de sufragio que celebró por el párroco francés Jacques Hamel, asesinado el pasado julio por dos yihadistas en su iglesia en una localidad francesa.
“Los cristianos que hoy sufren en la cárcel, con la muerte o con la tortura por no renegar de Jesucristo nos muestran la crueldad de esta persecución y esta persecución que nos pide la apostasía, es, digámoslo, satánica”, dijo Francisco en la misa que ofició en la capilla de la Casa Santa Marta, su residencia en el Vaticano. Y agregó- “Cuánto nos gustaría que todas las confesiones religiosas dijeran- asesinar en nombre de Dios es satánico».
En el altar de la capilla se colocó para esta misa una foto de Jacques Hamel, de 86 años de edad, que fue asesinado el pasado 26 de julio mientras oficiaba una misa en la parroquia de Saint Étienne du Rouvray (Francia) por dos terroristas de 19 años, que le obligaron a arrodillarse y le degollaron. Hirieron además de gravedad a un feligrés también octogenario antes de ser abatidos por la policía.
El pontífice argentino habló en su homilía de los mártires y aseguro que hoy en día “hay más mártires cristianos que en los primeros tiempos” pues los cristianos “son asesinatos, torturados, encarcelados, degollados…porque no reniegan de Jesucristo». Y entre ellos, dijo Francisco, “se encuentra nuestro padre Jacques. El forma parte de esta cadena de mártires».
Recordó que el párroco francés “fue degollado en la cruz, Justo cuando estaba celebrando el sacrificio de la cruz de Cristo” y que era “un hombre bueno, tranquilo, de hermandad y que siempre buscaba la paz». “Fue asesinado como si fuera un criminal. Este es el hilo satánico de la persecución”, agregó.
Explicó que el párroco “en el momento difícil que estaba viviendo, en medio de esta tragedia (…) no perdió la lucidez de acusar y decir claramente el nombre del asesino. Dijo claramente- ¡Vete Satanás!».
Francisco concluyó su homilía pidiendo que se rezase al cura francés porque “es un mártir y los mártires son beatos. Tenemos que rezar por él para que nos de la mansedumbre, la hermandad, la paz y también el valor de decir la verdad- asesinar en nombre de Dios es satánico».
A la misa en la capilla de Santa Marta asistieron un grupo de 80 feligreses de la diócesis de Ruán y su obispo, Dominique Lebrun.