ARCHIVO El papa Francisco saluda a la gente mientras lo llevan por la Plaza de San Pedro antes de su audiencia general semanal en el Vaticano en una fotografía del 19 de octubre de 2016. Francisco fue incluido en la lista de las 100 personas más influyentes de la revista Time el 20 de abril de 2017. (Foto AP/Alessandra Tarantino, archivo)
Ciudad del Vaticano.- El papa Francisco recibió hoy al director de la ONG española Proactiva Open Arms, Óscar Camps, y ambos coincidieron en la necesidad de “humanizar” a la sociedad y a las autoridades ante el drama migratorio en aguas del Mediterráneo.
“Comparte con nosotros que hay una clara fractura entre el pueblo y la clase política, quizá el pueblo tiene más solidaridad en el tema de los refugiados”, dijo Camps en declaraciones a los medios tras su reunión en el Vaticano, de unos 40 minutos de duración.
El activista señaló que el pontífice, muy concienciado sobre el drama migratorio, secundó su opinión de que es preciso “humanizar un poco más a la clase política” en este tema y le dio “absolutamente todo su apoyo” para continuar con sus misiones. “Es cierto que ha tenido una frase que es celebre, que es ‘un problema humano y que hay que humanizar’.
En pocas palabras nos está llamando inhumanos. Debemos humanizar a todo el mundo”, afirmó el director de esta organización humanitaria, que ya ha salvado a más de 17.000 inmigrantes en el Mediterráneo.
Camps explicó que su deseo era explicar al papa la situación que se vive en el mar, trasladarle los “sobrecogedores” relatos de los inmigrantes rescatados y que, por ello, escribió al Vaticano en febrero para solicitar un encuentro con el pontífice.
La respuesta fue “rápida” y por eso este sábado pudo conversar a solas con el papa, a quien debía haber visto ya en la visita de este a la isla griega de Lesbos, en abril de 2016, un encuentro que fue impedido por la policía, según relató en su comparecencia con la prensa.
Un mes más tarde, Camps acudió a la audiencia general del 25 de mayo de 2016, en la plaza de San Pedro, donde pudo entregarle el chaleco salvavidas de una niña de 6 años que murió ahogada en el mar y que el papa conserva colgado de la pared de una de sus salas de reuniones, explicó.