El peligro acecha a actores

El peligro acecha a actores

El actor Alec Baldwin rompe el silencio tras matar a compañera de trabajo. “Éramos amigos”.

No todo lo que brilla es oro.
Alec Baldwin, Ashton Kutcher y Mark Wahlberg, por solo mencionar algunos casos, experimentaron en carne propia la parte poco encantadora del cine


El arte tiene sus luces y sombras, pero sobre todo detrás de él hay un sacrificio que usualmente no se exhibe, porque de ser así este perdería su encanto.


Pero más allá de una bonita puesta en escena que aplaudir, mientras se prepara un personaje o se ensaya para una obra, los actores asumen ciertos riesgos, a veces por voluntad propia para adentrarse en el personaje y en otras ocasiones por lo inflexible que pudiese ser el director del proyecto y o productores en cuestión.


El caso más reciente sobre los peligros que acechan al actor lo protagonizó el estadounidense, Alec Baldwin, en un set de filmación de la película “Rust”, donde mató accidentalmente a la directora de fotografía Halyna Hutchins, cuando sin saberlo disparó un arma cargada, que debió ser de utilería, con una bala real.


En este desafortunado incidente también resultó herido el director de la producción, Joel Souza.
En el mundo del entretenimiento no todo es color de rosa, así lo hizo saber hace poco la también actriz hollywoodense Mila Kunis, al recordar que su marido, el también reconocido actor Ashton Kutcher, fue hospitalizado dos veces al provocarse una pancreatitis por un papel.


Aunque la película sobre Steve Jobs se estrenó en 2013 y Kutcher habría hablado, en varias ocasiones, del dolor intenso que sufrió en la espalda, Kunis especificó que el padre de sus hijos se quedó corto al abordar el tema.
“Fue tan estúpido que creo que en un momento tan solo comía uvas. Es tan estúpido. ¡Al final acabamos hasta dos veces en el hospital por una pancreatitis!”, criticó Kunis.


Por fortuna el actor se recuperó.
En ese misma línea pero invertida, otros actores que se adentraron en la psicología de un personaje y subieron considerablemente de peso, aún cuando en lo personal llevan un estricto estilo de vida para mantener su figura bajo los cánones de belleza establecidos por la industria, son Mark Wahlberg, Christian Bale o Charlize Theron, quienes quedaron irreconocibles tras engordar drásticamente para un papel.

Sin embargo, una intérprete que tuvo secuelas fatales, pero en el ámbito de las telenovelas, fue la veterana actriz mexicana Ana Martín.


“El pecado de Oyuki” fue un proyecto que la marcó por partida doble, primero por la acogida y luego porque hacer ese personaje, que le dio vida a una japonesa, casi le costó la belleza de su rostro, ya que le colocaron parches para estirarle el rostros y rasgarle los ojos durante más de 6 meses, más las largas jornadas de maquillajes, le salieron ampollas en su rostro, marcas negras y una de sus cejas bajó de su posición, por lo que tuvo que ser intervenida clínicamente hasta recuperar su aspecto físico.