El Pentágono estudia prisiones alternativas a Guantánamo

El Pentágono estudia prisiones alternativas a Guantánamo

Vista del Campo de Justicia en la Base Naval de Guantánamo. EFE/Archivo

Nueva York, EE.UU. El Departamento estadounidense de Defensa estudia de nuevo las prisiones militares de Kansas y de la marina en Carolina del Sur, en un análisis de posibles instalaciones estadounidenses donde mantener a los detenidos de la prisión de Guantánamo, Cuba, dentro de la polémica iniciativa del gobierno de Barack Obama para cerrar el centro de detención.

Un equipo visitó el viernes los Barracones Disciplinarios en Fort Leavenworth y hará lo propio en los Calabozos Consolidados de la Marina en Charleston este mes, indicó capitán de la armada Jeff Davis, portavoz del Pentágono.

El equipo estudiará los costes asociados con la construcción y otros cambios que serían necesarios para emplear las instalaciones para alojar a los detenidos, así como para realizar juicios marciales para aquellos acusados de crímenes de guerra.

El cierre del centro de detención en la bahía de Guantánamo ha sido una prioridad para el presidente, Barack Obama, que prometió cerrarlo en su primer día en el cargo. Pero ese esfuerzo ha chocado con persistentes obstáculos, como la rotunda oposición de los republicanos y algunos demócratas en el Congreso, o las dificultades que aún supone el traslado de las docenas de detenidos autorizados a marcharse.

Las autoridades tienen que identificar países que acepten a los detenidos, y conseguir garantías de que estarán vigilados y no supondrán una amenaza de seguridad.

Se ha autorizado la salida de unos 52 de los 116 detenidos actuales, pero el secretario de Defensa, Ash Carter, al igual que sus predecesores, ha dejado claro que no se liberará a ningún detenido hasta tener las garantías de seguridad pertinentes. Los 64 restantes están considerados como demasiado peligrosos para salir en libertad.

Los últimos estudios de instalaciones se producen una semana después de que el borrador de un plan de pentágono para proporcionar posibles ubicaciones para los detenidos encontrara un obstáculo cuando el gobierno indicó que el correccional Thomson de Illinois estaba descartado, según personas conocedoras del asunto.

El borrador se centraba en gran parte en Thomson y Charleston, según las fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato al no estar autorizadas a comentar el asunto en público.

Las versiones iniciales del informe dejaban claro que Thomson y Charleston eran las opciones más viables en lo referente a costes y al tiempo que llevaría reformar las instalaciones hasta los niveles requeridos de máxima seguridad, indicaron las fuentes. Sin embargo, las autoridades han reconocido que había divisiones dentro del Pentágono y en todo el gobierno sobre qué instalaciones priorizar y cuántas opciones evaluar para el informe.