El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) tiene 20 años en el poder y en los últimos ocho regularmente establece los temas de la agenda nacional mediante millares de comunicadores y medios audioviduales y digitales bien remunerados, en todo la geografía nacional, que, como si fuese una orquesta bien ensayada, repiten el mismo tema muchas veces con argumentos basados en la manipulación de los hechos, pues se trata de una recomendación formulada por los expertos internacionales en estrategia comunicacional.
Durante esos ocho año se han invertido miles de millones de pesos del presupuesto nacional, en publicidad y propaganda gubernamentales, dinero que sólo ha contribuido al déficit fiscal que registramos regularmente y a elevar la deuda externa a niveles sin precedentes en la historia social dominicana.
Para profesionales de diferentes áreas, preocupados por la situación del país, se trata de una inversión irritante, al observar el bajo presupuesto que se destina al sector salud y, además, el bajo nivel educacional de nuestros alumnos de educación básica, los cuales ocupan los peores lugares en matemática y en gramática cuando participan en concursos internacionales.
Algunos economistas independientes expresan que el dinero que se invierte en bocinas gubernamentales asciende a exorbitantes cifras, no sólo por concepto de pago de publicidad, sino porque todos están en la nómina del Estado con sueldos de cien, doscientos y trescientos mil pesos mensuales, a pesar de que muchos dominicanos no escuchan sus programas de comentarios radiofónicos y televisivos, al saber que los enfoques responden a encomiendas y saben anticipadamente su opinión sobre cada uno de los temas de la agenda nacional.
En esta campaña electoral, conforme a estudiosos del presupuesto nacional, la inversión en propaganda se ha multiplicado, como también se ha multiplicado el asistencialismo, sobre todo en horario nocturno y de la madrugada, precisamente en el intervalo correspondiente al toque de queda, el cual se mantiene gracias a la “persuación” al diputado Botello y a otros legisladores del Partido Reformista Social Cristiano.
Durante esta semana se pretendió vincular al PRM al narcotráfico, en un esfuerzo por decirle a la gente “que los dos partidos son iguales”, pero el PLD subestima la inteligencia de la clase media, pues es su propio gobierno el que controla a los organismos de persecución al narcotráfico, como la DNCD y el DNI, organismos que no fueron capaces nunca de enterarse de las actividades de César El Abusador, que operó durante más de una década a sus anchas en sus actividades criminales y sus múltiples empresas nunca pagaron impuestos al Estado Dominicano, lo que revela complicidad y apoyo gubernamental.
Se confirma que a César El Abusador, inclusive, lo ayudaron a salir del país a través de una lancha rápida, para que pueda escapar, dato del cual dispone la DEA y el FBI, porque ya, según dicen expertos en la materia, César El Abusador cooperó con las autoridades y dijo todo.
Para muchos dominicanos ha resultado una sorpresa que el PLD se haya metido en un terreno en el que no debe debatir, por carecer de moral para hablar de narcotráfico en la República Dominicana, dado que en los últimos ocho años no ha habido un solo preso por la comisión de ese delito criminal, lo que atribuyen a supuestos vínculos con funcionarios civiles, militares y judiciales.
En círculos de opinión se comenta que es un error del PLD pretender echarle lodo, inclusive, al propio candidato presidencial del PRM y partidos aliados, licenciado Luis Abinader, hombre impoluto en término ético, al que en los últimos años le han tenido intervenido todo sin encontrarle siquiera la falta de pago del más insignificante impuesto.
El propio autor de este trabajo ha reiterado en diversas ocasiones que la conducta ética no se aprende en las universidades, se hereda y se enseña en el hogar, dato que escuché a un profesor de sicología en los tiempos en que estudié comunicación social en la UASD.
Y es que el padre de Luis Abinader, el doctor José Rafael Abinader, reconocido abogado y finacista fallecido, es el único ministro, en toda la historia de la administración pública, que ha renunciado a dos gobiernos, por estar en desacuerdo con políticas económicas determinadas.
¿Qué funcionario del PLD ni de ningún gobierno ha puesto un ejemplo similar, cuando en la mayoría de los casos muchos lo que procuran es el enriquecimiento ilícito?
Analistas independientes consideran que se trata de una jugarreta del PLD, con el objeto de descalificar al PRM y presentarse como la única opción ante el electorado nacional.
En el marco de su estrategia de enlodar al PRM y a su candidato presidencial, el gobierno ha contratado a un dominicano residente en Estados Unidos que dice ser periodista e investigador (se dice que practica extorsión), que hace un programa en Youtube y dirigía los peores ataques al presente gobierno en materia de narcotráfico y ahora, de buenas a primeras, ese caballero ha dado un viraje extraño y hace comentarios contra la oposición, programas que las bocinas reproducen en sus espacios y los dirigentes del PLD envían los videos a todas las redes sociales.
Politólogos que se han referido a la estrategia consideran que el PLD es una organización política con un crédito público pobre, que inclusive carece de figuras que puedan servir de voceros en las conferencias de prensa, pues tanto Temístocles Montás como Francisco Javier cada vez que hablan públicamente nadie les cree y generan un efecto bumerang, lo que motivó que en el último encuentro con la prensa se apele al emergente Domínguez Brito, el mismo hombre que había denunciado la corrupción de los funcionarios peledeístas, cuando estuvo en la Procuraduría General de la República, y se le recuerda haber quemado una gorra morada.
Los resultados de las últimas encuestas de opinión revelan que el electorado mantiene intacta su decisión de salir del PLD, que los subterfugios políticos del PLD y de un presidente que da muestras de que le teme a algo al salir del poder, no evitarían lo que luce como una inminente derrota electoral.