La tecnología es la herramienta meritoria de los últimos años, tiene poder quien utiliza esta herramienta para hacer innovaciones en las diversas disciplinas que existen, como también es usada para hacer el mal en muchas ocasiones, sin embargo, no debemos permitir que el enfoque de las buenas prácticas utilizando esta valiosa herramienta se pierda, ¿imaginas que pasaría si en este tiempo de pandemia del COVID-19, no hubiese el desarrollo técnico que existe hoy en día?, la tecnología usa el activo más valioso de cualquier entidad u organización “Datos” que procesados y organizados de la manera correcta nos proporcionan “Información”, y es precisamente el adecuado manejo de la información que nos ayuda a estar un paso por delante de las situaciones divergentes del día a día. Sistemas bancarios automatizados, plataformas virtuales de enseñanza-aprendizaje, aplicaciones de videoconferencias que hacen factible el teletrabajo, inteligencia artificial para potenciar tareas creativas y evolutivas, aplicaciones de acceso remoto para la interacción entre dispositivos, asistencia al usuario a través de los chats bots, la ciencia de datos para la mejora continúa de la medicina, big data para propiciar la automatización de procesos, entre otros múltiples componentes que están al servicio del ser humano para garantizar la eficaz continuidad de negocios y sobre todo de la vida cotidiana.
Cabe destacar que la tecnología nunca deja de lado la seguridad de los datos, el desarrollo continúo de software malicioso siempre está activo sin embargo, el persistente cuidado de la información a través de la ciber inteligencia y la ciber seguridad apuntalan de manera ininterrumpida a la contención y mitigación de los riesgos.
Actualmente se trabaja en el desarrollo de algoritmos basados en datos de apoyo en la toma de decisiones en función al COVID-19, lo que involucra el uso de datos de millones y millones de personas, cuando se hace uso de estas herramientas surgen importantes dilemas éticos basados en los derechos individuales, la transparencia, la veracidad, la confianza y la cooperación, por lo que cuando hablamos de tecnología no solo estamos contemplando aparatos electrónicos que sean manipulables por el individuo, estamos hablando de la visión holística del desarrollo de la humanidad. Es por esto que hoy la tecnología de manera implícita es poder.