El Poder Político de las Redes Sociales

El Poder Político de las Redes Sociales

Con la Posmodernidad, se inaugura un nuevo esquema de comunicación política en el mundo que poco a poco ha ido desplazando los medios tradicionales (Televisión, Radio, Periódico), como plataforma de promoción y venta de las propuestas, proyectos políticos y liderazgos. Se trata de la Político 2.0.

El término surgió  a partir del exitoso manejo digital de la campaña del presidente Obama en el 2008, cuando el entonces candidato alcanzó alrededor de un millón de seguidores orgánicos en Facebook, y ya para su campaña reeleccionista (2013) superaba los 16 millones, logrando para  la parte final los 43 millones. Por su lado en Twitter Obama logró 51 millones de seguidores.

Además el entonces presidente de la Casa Blanca, mantuvo una activa participación aunque en menor grado en Instagram,Flickr, Google+, realizando casi diez veces más publicaciones que su competidor el Senador de Arizona, John McCain..

Para el año 2010,el uso de las TIPS, logran su gran consagración, cuando en el norte de África y Oriente Medio, estallaron intensas protestas en Túnez,  que desencadenaron en la llamada “Revolución Egipto”, en Libia, en Yemen, Arabia Saudita, entre otros. Luego de la censura de los medios de comunicación tradicionales, las redes sociales y los teléfonos digitales asumieron el control del proceso, así  se logró que 250 millones de usuarios se unieran a Facebook, alcanzando los 600 millones de miembros a final de año. Si bien es cierto, que lamentablemente no se alcanzaron los objetivos democráticos de estas luchas, si lo fue,que dicho proceso se convirtió en la “Revolución del Facebook”.

Otra referencia histórica lo encontramos en el movimiento español “Podemos”, una organización que en su primera contienda electoral, obtuvo 1.2 millones de votos, que basó su estrategia comunicativa en los medios digitales, logrando 500.000 seguidores en Twitter y casi un millón de “likes” en Facebook.

Otro icónico ejemplo lo fue la campaña del Presidente Donald Trump,un candidato anti-establishment, con discurso radical, racista, xenofóbico y excluyente, quien al considerando que los medios tradicionales no eran sus aliados, decidió basar su estrategia de campaña en el mundo digital. Invirtiendo 150 millones de dólares en anuncios de Facebook e Instagram durante las últimas semanas de la campaña, y creando una base de datos personalizada llamada “Proyecto Álamo“, con la  perseguía obtener informaciones de votantes de diferentes orígenes. En especial de: Los liberales blancos. Las mujeres, jóvenes y afroamericanos, por ser los segmentos de mayor fortaleza de la ex candidata Hillary Clinton.

Con esta acción,Trump inaugura “La revolución del Twitter” en Estados Unidos, estableciéndolo como casi su única vía de comunicación tanto durante la campaña, como luego de su llegada a la Casa Blanca.Según el reciente estudio de 2018 publicado por la consultora de relaciones públicas Burson Cohn & Wolfe, el presidente estadounidense Donald Trump es el líder político de mayor cantidad de seguidores, al contar con 52 millones en su cuenta personal @realDonaldTrump.Trump ha duplicado su número de seguidores desde que asumió el cargo el 20 de enero de 2017.

Donald Trump se convirtió en el líder mundial más seguido en octubre de 2017, cuando superó al Papa Francisco , quien es el segundo líder mundial más seguido, con más de 47 millones de seguidores en sus nueve cuentas de diferentes idiomas.

El caso más reciente e impactante del impacto de la Redes Sociales, lo encontramos en la victoria de Jair Bolsonaro reconoció dijo «Si nos perdemos esto (las redes sociales), se acabó», expresó. «Si no tuviéramos esto, puedes estar seguro de que el partido se estaría jugando entre el PT (izquierda) y el PSDB (centroderecha)», refiriéndose a los dos partidos que han dominado las batallas electorales del último cuarto de siglo, informó AFP.

Según un estudio de Datafolha, los electores de Bolsonaro tienen el índice más alto de usuarios de alguna red social (81%, contra el 59% de Haddad).Y también son los que más usan Whatsapp y Facebook para leer y compartir noticias. Entre Facebook, Twitter e Instagram. El ultraderechista tiene más de 12 millones de seguidores.

No basta la presencia en las redes

Sin embargo, es importante señalar que el solo activismo en las redes sociales no es suficiente, que el contenido la calidad de los mensajes, juegan un rol esencial en el diseño estratégico de una campaña de mercadeo en las redes, la cual debe basarse en la definición de los diferentes tipos de votantes y sus perfiles. El contenido de dichos mensajes debe ser rigurosamente creativo, tomando en cuenta que los usuarios de las redes promedio  reciben decenas de otros contenidos a diarios, muchos con alta calidad de elaboración, en esta tarea juega un rol esencial el equipo de comunicación estratégica.

Por otro lado,  la comunicación debe ser completamente  sensible, debe apelar a la fibra más íntima del electorado. El experto en comunicación política Tony Schwartz señala “Una comunicación efectiva es aquella que toca las cuerdas emotivas”, lo que significa que una campaña política debe apelar a las más profundas emociones del electorado.

El 2015 Justin Trudeau, político liberal canadiense, consigue la victoria por mayoría absoluta del Partido Liberal en las elecciones federales de octubre de 2015, basando su campaña en Talk History, en las que se presenta de manera completamente desenfadada, presentando vivencias simples, compartimientos con familiares, amigos, defendiendo a personas vulnerables o demostrando que no sabía bailar etc.Sin embargo el hecho de que se trate de una  comunicación emotiva y trivial, no significa que no sea planificada, pues su diseño está amparado en una estrategia de multimedia perfectamente elaborada que le permite convertirse en viral.

La comunicación del candidato debe estar revestida de empatía, los relatos formales y extensos, como los largos discursos, presentación de eventos kilométricos,  ceremoniales protocolares, solo aniquilarán el entusiasmo de sus seguidores.

También, hay que tomar en cuenta, qué se quiere lograr  con la interacción de los seguidores. Si convencerlos y fidelizarlos o crearles dudas que al final hará a muchos definitivamente no darle su voto. Según un análisis llevado a cabo el Partido Popular de España, encabezaba el tráfico de la principal red social más popular de ese entonces en el país llamada el “Pajarito”, haciendo referencia a Twitter, el  candidato oficialista tenia mayor tráfico, pero la percepción de los usuarios es muy negativa.

Los populares reciben el 41% del volumen de tráfico, seguido de Podemos (20%) y Ciudadanos (17%).Sin embargo, los seguidores del líder de “Podemos” Pablo Iglesias. Son los menos indecisos dentro de las redes, los que manifiestan más fidelidad, a cuentas relacionadas). Con sus consignas coincide el perfil del usuario tipo de internautas que opinan en la Red: hombre de entre 25 y 34, características similares a el liderazgo de Podemos.

El  Especialista en Estrategia Digital y Redes Alaa Mourad, establece  que las redes impone un nuevo modelo de relaciones de la ciudadanía con los líderes político. Pero que esta debe ser una relación vertical “Inversa”, de abajo hacia arriba, es decir que son los políticos los que deben buscar a los votantes. La Política 2.0, traspasa el poder a los ciudadanos para influir, tomar decisiones, empoderarse, organizar, promover los modelos de liderazgos tradicionales o dentro de la perspectiva posmoderna con los que se identifiquen.