El PP a ritmo de merengue

El PP a ritmo de merengue

El merengue y la bachata, ocupan lugares preferenciales en España y, en otros países europeos, donde la presencia latina ha colaborado a que estos ritmos penetren en el gusto musical popular, en el llamado Viejo Continente. Hasta en países asiáticos el merengue está presente y es un consumo musical que agrada a muchos que consideran que impregna alegría, entusiasmo, dondequiera que se escucha.
Es en España donde el merengue y la bachata se escuchan a diario a través de programas de televisión y radio, o en centros comerciales, de tal forma, que varios intérpretes gozan en la Madre Patria de buena popularidad, en especial Juan Luis Guerra, quien es el favorito de todos. Un artista fino, merecedor de respeto y admiración de parte de los españoles, quienes aman muchas de sus composiciones.
No hay un solo programa de música latina o concursos de baile en los que el merengue o la bachata no sean interpretados por algunos participantes que presentan hermosas e interesantes coreografías basadas en esa música.
Es por esto, que el actual presidente de España, Mariano Rajoy, conjuntamente con los directores de su campaña política, de cara a las cercanas elecciones presidenciales, han escogido al merengue para darle vida y sabor al himno del Partido Popular Español, con la finalidad de entusiasmar, provocar que un alto número de indecisos voten a favor del PP.
Manuel Pacho, autor del merengue del himno de dicho partido político, se siente satisfecho de haber logrado un impacto positivo en la campaña política de Rajoy, que según las encuestas será el que más votos obtenga, pero quien necesitará alianzas para sentarse nuevamente, como diría Joaquín Balaguer, en la: “silla de alfileres”. Los demás partidos que competirán en estos comicios no quieren ningún tipo de alianza con Rajoy.
El panorama político español se muestra difícil, e incluso los resultados podrían traer complicaciones, en el caso de que los cambios del poder sean bruscos.
La gente está harta de la corrupción, los recortes sanitarios, en la educación, etcétera, pero tampoco quieren caer en situaciones peligrosas que conduzcan al país a un desastre que no puedan afrontar.
En fin, que obtenga el triunfo el candidato que mejor pueda buscar soluciones positivas a España, a su ciudadanía. Ojalá que un mal no se resuelva con otro mal, pues entonces serían dos males. Quedarse tuerto, para dejar al otro ciego es estúpido.

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