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El asalto al Capitolio de los Estados Unidos, el 6 de enero de 2021, cuando una turba de partidarios del entonces presidente saliente Donald Trump irrumpió en la sede del Congreso de la nación, con el objeto de desconocer la elección de Joe Biden a la presidencia del país, y el triunfo del mismo Trump en las elecciones del pasado 5 de noviembre, entre otros sucesos, expresan que hay un regreso importante al conservadurismo en la patria de George Washington. Esa ola conservadora se deja sentir en Argentina, Italia y Francia, entre otros países.
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En el caso de los Estados Unidos, las raíces del actual conservadurismo pueden ubicarse en la preponderancia militar en la política del país que devino luego de la Guerra Civil, comenzando con los gobiernos de Andrew Johnson (1865-1869) y Ulises Grant (1869-1877) .
El primer período gubernamental de Grant no solo comenzó mal, sino que terminó peor. Ocurrió hasta lo inimaginable. En 1872 una gran epidemia azotó Estados Unidos, al parecer un virus que atacaba los caballos, y no tenía cura. El grado de desarrollo de la época no alcanzó a determinar que el mal se propagaba a través de los mosquitos. La cuarta parte de los caballos del país murió ese año, y como eran una fuente importante de energía la industria quedó prácticamente paralizada. Esta situación se sumó al estado general de corrupción que se respiraba, hasta el punto de que la bandera enarbolada para la reelección de Grant se circunscribió a su hoja de servicios bélica.
Favoreció su reelección el hecho de que los Estados Unidos pasaban entonces por una falsa prosperidad. Eran muchos los que especulaban, con los ferrocarriles y la construcción en sentido general. El país se encontraba en la etapa de la reconstrucción luego de la Guerra Civil. Entre 1860 y 1870 habían llegado 3 millones de inmigrantes, y más de 1 millón eran ingleses e irlandeses. Durante el siglo XLX solo de estos últimos habían llegado casi 4 millones, en gran medida a causa de la hambruna generada por la enfermedad de la papa que hacía 1840 llenó de cadáveres campos y ciudades de Irlanda. La población de Estados Unidos en 1870 llegó a 38,558,371.
A pesar del movimiento económico de entonces no era posible detener el pánico económico de 1873. ya La bolsa de Nueva York fue cerrada por 10 días. Unas 18 mil empresas quebraron en los años siguientes, los salarios fueron reducidos a un 25 por ciento y el aumento del desempleo fue escandaloso.
Así iniciaba Grant su segundo mandato, que transcurrió en esfuerzos por recuperarse de la depresión económica y de los escándalos de corrupción de su gobierno. Los periódicos “Harpers Weekly” y “Sun” eran los más críticos. El proceso de industrialización y de la consolidación política era indetenible. Ni siquiera gobiernos considerados torpes, como los de Johnson y Grant, eran obstáculos. Ese proceso avanzaba con la seguridad y la fuerza de los ríos subterráneos. Y así quedaría demostrado al final del próximo cuarto de siglo, cuando ya no se hablaría solo del expansionismo territorial estadounidense, sino que podía hablarse de ese país como el verdadero poder hegemónico norteamericano. De ahí que no estuvieran muy lejos de la realidad los estadounidenses que en abril de 1869 comenzaron a editar el periódico “El imperialista”, cuyo objeto era promover el establecimiento de un régimen imperial en los Estados Unidos, encabezado por el general Grant como emperador. Veamos algunos párrafos de la profesión de fe de la publicación:
“Aun cuando no anunciada, no por eso era inesperada la aparición de este periódico. Es la expresión ostensible de opciones abrigadas y acariciadas en toda la nación por millares de hombres y mujeres inteligentes, que saludarán esa aparición como el principio de una nueva era en la historia política de América.”