Ángela Peña 
Si no fuera por la pequeña calle que le asignaron en el sector San Juan Bosco, de Santo Domingo, el nombre de Martín Puche se hubiese borrado de la memoria colectiva a pesar de contar con el inapreciable mérito de sus luchas por la independencia dominicana y de haber sido uno de los patriotas que dijeron presente en la Puerta del Conde la noche del 27 de Febrero de 1844.
Se ignora si esta denominación se debe a la gratitud popular o si fue el resultado de una disposición edilicia pues no ha sido posible encontrar la resolución en los documentos del Ayuntamiento en la fecha que se presume se le rindió el tributo. Para 1940 ya existía el barrio y se habían inaugurado la iglesia y otras obras de los salesianos así como nuevas vías. Por esos años se realizó sin éxito la búsqueda de la Martín Puche.
Gracias a los historiadores Vetilio Alfau Durán, Luis E. Alemar y Carlos Larrazábal Blanco, existen datos biográficos de este prócer, pariente y amigo de muchos de los trinitarios que fue, además, presidente del cabildo y síndico y que ganó fama en su panadería de la Ciudad Colonial.
Los de don Vetilio son inéditos. Los de Alemar no se consignan en su muy conocida obra sobre “Santo Domingo, Ciudad Trujillo”, sino en los “Escritos de Luis E. Alemar 1918-1945”, que compiló Constancio Cassá. Hay referencias de Puche, además, en la revista Ciencias y Letras, en el Boletín del Archivo General de la Nación y en el trabajo del genealogista Antonio José Guerra Sánchez, “Familias de antaño: Navarijo, cuna de la Independencia”, que aparecen en esa publicación del Archivo General de la Nación.
Al mencionar antiguos comerciantes de la Capital, Guerra incluye a Juan Poupon, alambiquero y panadero hacia 1886. “Se trata, dice, de Juan Francisco Puche Lambertus, hijo de Martín Puche Perpiñán, quien fue capitán del Ejército dominicano durante la Independencia y luego presidente del Ayuntamiento de Santo Domingo hacia 1879…”.
Posiblemente el apellido Puche se haya extinguido. No se localizaron fotos o dibujos de Martín Puche.
Del distinguido ciudadano, definido como “soldado benemérito de nuestras jornadas de Independencia”, se dice que estuvo muy ligado por vínculos muy estrechos a los hermanos Puello “que tanto honraron las armas dominicanas en nuestras campañas por la libertad”.
Con ellos, significa Alemar, acudió a la Puerta del Conde la noche del grito redentor, siendo después uno de los fundadores del Regimiento Dominicano Número Uno “en cuyas filas llegó a alcanzar el grado de capitán, encontrándose en las memorables batallas de Cachimán y Estrelleta”.
Ya exonerado del servicio activo, agrega, después de la campaña de 1856, fue miembro prominente del Ayuntamiento de la Común, presidiéndolo varias veces o desempeñando la sindicatura.
Añade que también fue comerciante y “durante muchos años sostuvo una acreditada panadería en la calle del Comercio (Isabel la Católica) en una de las casas situadas en el tramo comprendido entre las calles del Conde y Luperón”.
Historia personal. Martín nació en Santo Domingo el 11 de noviembre de 1826, hijo de José de Jesús Puche, pescador, y María Juana Perpiñán. Apunta Larrazábal que fue sastre. Casó con Arieta (Henriette) Lambertus (Vetilio Alfau Durán escribe Lembert) y procrearon a Juan Francisco. Contrajo segundas nupcias con Blasina Aponte y según las notas de Alfau hizo promesa de matrimonio a Ramona Morales el 28 de octubre de 1879. Este historiador identifica como sastre a su padre.
De su matrimonio con “Arrieta” figuraron como testigos Abad Alfau, general comandante de Armas; Bartolomé Acosta y Blasina Figueroa /notas de VAD).
Martín fue bautizado de 9 días de nacido y sus padrinos fueron el doctor Tomás Aquino Canó, médico, y Francisca Féliz. Los testigos fueron Matías Osorio y Eusebio Puello.
Señala Alfau que después de su actuación el 27 de febrero “asistió a las jornadas de Comendador, Estrelleta y Santomé. Se retiró con el grado de capitán. Desde 1858 a 1874 y de 1879 a 1885, durante 23 años, sirvió como regidor o síndico de Santo Domingo.
En el boletín del Archivo General de la Nación de enero-abril de 1944, Alemar escribió acerca de Puche: “Invicto campeón en la guerra de Independencia. Se inició en las combinaciones revolucionarias desde 1843. Concurrió a la Puerta del Conde el 27 de febrero de 1844. Fue uno de los que tomaron posesión del parque Central. Alistado en el ejército que salió a combatir a los haitianos por el Sur, se encontró en las batallas de Comendador, La Estrelleta y Santomé. Obtuvo el grado de capitán. Fue Oficial del Estado Mayor del general Eusebio Puello”.
Abnegado. Martín Puche Perpiñán murió el 2 de septiembre de 1892. La revista Ciencias y Letras destacó que fue muy apreciado por sus virtudes. “Bajo una triple faz, cívico social” se ofreció a una vida de trabajo y cumplimiento del deber. “Abnegado, embrazó el fusil y ardió en patriotismo en la infancia de la patria”.
Lo define entusiasta y progresista y resalta sus años en el Ayuntamiento. “Obrero de su hogar, honrado y asiduo, amasó con sus manos y regó con el sudor de su frente el pan de los suyos y el pan de la caridad. “¡I Tuvo ideales nobles y amó la Patria con recta conciencia!”. (Letras y Ciencias, septiembre 30, 1892).
Constancio Cassá reproduce una ordenanza del Ayuntamiento en la que entre otras firmas aparece la de Martín Puche, prohibiendo, debido a la situación imperante al finalizar la Anexión, la venta de licores, los cantos por las calles, las parrandas y las serenatas, el uso de armas a todo ciudadano “a menos que preste algún servicio” y a que se colocara en puertas, ventanas o balcones “una luz desde las 7 hasta las 10 de la noche” ante la carencia de alumbrado público. La ordenanza es de julio del año 1865.
La calle. Nace en la avenida Francia y muere en la calle San Juan Bosco.
No fue posible establecer la fecha de la designación, si es que se debe a una resolución del Ayuntamiento de Santo Domingo.
