Como casi todos los alimentos, la sal es buena y su consumo cumple varias funciones. El sodio que contiene este mineral regula la cantidad de líquido que circula en nuestro organismo y ayuda a la transmisión del impulso nervioso.
Sin embargo, el exceso de sal es dañino para la salud y según varios estudios citado por el sitio muyinteresante.es, elevadas concentraciones de esta sustancia en el cuerpo favorecen el desarrollo de Esclerosis Múltiples (EM) y la Artritis Reumatoide (AR).
De acuerdo con una investigación publicada por la Sociedad Española de Reumatología, el exceso de sal en el cuerpo facilita la generación de células Th17, relacionadas con enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple.
Para llegar a esta conclusión los investigadores hicieron un experimento con ratones genéticamente modificados. A un grupo lo alimentaron con comidas saladas y a otro con tan solo una cucharadita de sal al día.
Los expertos encontraron que a pesar de haberle inducido Encefalomielitis Experimental Autoinmune (muy parecida a la esclerosis múltiple) al segundo grupo, los ratones que consumieron alimentos ricos en sal se enfermaron primero y mostraron síntomas más agudos.
El segundo estudio, realizado por investigadores del Instituto de Salud Musculoesquelética, localizado en Madrid, encontró una asociación «muy consistente» entre la Artritis Reumatoide y las personas que consumen mucha sal.
Para su estudio los científicos recopilaron datos experimentales en células en cultivo y en ratones que revelaron que una de las vías que produce la inflamación está regulada por un canal de sodio; en consecuencia, por la sal común.
“Por el momento se ha conseguido dilucidar que sal y AR están asociados, ya que hay más AR entre los que consumen más de ocho gramos de sal al día que entre los que consumen menos de tres gramos”, sostuvo la directora de la investigación.