Dos expresidentes del Senado Andrés Bautista y Jesús Vásquez Martínez, portavoces oficiales del Partido Revolucionario Moderno (PRM), han rubricado una carta pública a monseñor Agripino Núñez Collado, en la que supeditan su asistencia al diálogo pro consenso para las leyes de partidos y del régimen electoral, a que sean invitadas ocho entidades de la sociedad civil, junto con todas las agrupaciones que compitieron por la presidencia en los pasados comicios y que se apruebe una agenda dirigida a suplantar las atribuciones del Congreso Nacional.
Reclaman el consenso para renovar la Junta Central Electoral (JCE), con su cuerpo técnico y administrativo, el Tribunal Superior Electoral (TSE) y la Cámara de Cuentas; son propuestas descabelladas salidas paradójicamente de dos políticos que entre 1998 y 2006 ocuparon la presidencia del Senado, pero que desconocen que las potestades del Congreso Nacional son indelegables, y que la Constitución establece en los incisos 3 y 4, de las Atribuciones del Senado, elegir los miembros de la Cámara de Cuentas de las ternas presentadas por los Diputados y elegir a los miembros de la JCE con sus suplentes.
En una palabra: proponen ponerse de acuerdo para arrogarse facultades constitucionales en la conformación de esos organismos, llevarles la lista al Senado controlado por el PLD para que este cuerpo legislativo, obediente y en genuflexión procaz, aprobara el mandato sin modificaciones; una quimera, eso jamás ocurre en la democracia representativa, ni ocurrió tampoco cuando Joaquín Balaguer y José Francisco Peña Gómez acordaron desmontar la crisis electoral del 1994; ambos aprobaron una cosa y el Congreso hizo otra.
En cuanto a la extensa lista de “invitados especiales”, se colige que pretenden montar un mitin contra Danilo Medina en el escenario de Monseñor Núñez Collado.
Con políticos así, estamos jodidos. ¡Ay, que pendejos!