Algunas de las graves denuncias por corrupción que se hicieron típicas desde la oposición durante la gestión del expresidente Danilo Medina, eran particularmente las ligadas a los ayuntamientos del país.

De hecho, incluso en los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se hicieron graves denuncias con respecto ciertas alcaldías que lograron ir a la justicia y obtener condenas. Tal es el caso en 2017 del ex alcalde de San Cristóbal, Raúl Mondesí, condenado a ocho años de prisión, y al pago de 60 millones de pesos, por irregularidades cometidas durante su gestión.

Unos meses después en 2018, Félix Rodríguez, exalcalde de San Francisco de Macorís, fue condenado a ocho años por malversación de 400 millones de pesos provenientes del presupuesto de la institución que encabezaba. Al principio la condena fue de 5 años, pero la pus encontrada era tal que se le aumentó la pena a 8 años en la apelación.

Casos y condenas similares se lograron en Puerto Plata donde se condenó a los exdirectores de la Junta Distrital de Cabarete; y en Las Terrenas se sometió al exalcalde a su esposa y algunos funcionarios señalados por corrupción.

Todos denunciaban a los alcaldes, y de hecho la bandera común de los aspirantes a síndico en la campaña pasada fue la de llegar a las alcaldías, someter a los corruptos y cambiar el rumbo de la ciudad. Se hicieron decenas de acusaciones y cientos de denuncias. Hubo incluso sometimientos ante la Cámara de Cuentas, solicitando auditorías donde se observaba un manejo inapropiado de los recursos públicos. Algunas de esas alcaldías eran la de Santo Domingo Oeste, en las gestiones de Francico Peña padre e hijo, sin embargo, a casi un año de asumir la alcaldía, José Andújar no ha hecho ningún pronunciamiento sobre lo que encontró.

Lo mismo ocurre en el Ayuntamiento de Santo Domingo Este, pues tras haber salido Alfredo Martínez, muchos se preguntan si Manuel Jiménez habría intercambiado algún tipo de favor político por heredar los cuadros políticos de El Cañero; si habrá justicia por las irregularidades que se encontraron en la alcaldía y si se conocerán algún día en manos de quién está o estuvo el dinero de los contribuyentes.

Lo cierto es, que hasta el momento las denuncias de campaña han sido únicamente una estrategia de campaña, que lejos de procurar que se investigue el manejo presupuestal de los municipios, solo sirvieron como anzuelo para acaparar los votos de aquellos ciudadanos que anhelan ver el fin de la corrupción y la impunidad en el ayuntamientos.