El metanol es utilizado usualmente como un solvente orgánico industrial
Es una gran pena el ver en la prensa las muertes secundarias por el consumo de alcohol adulterado, obtenido bajo condiciones de insalubridad con una destilación inadecuada; y todo su proceso de producción llevado a cabo de forma ilícita sin controles sanitarios de ninguna clase.
Se sabe que estos desalmados proceden con esta fabricación y comercialización de productos tóxicos para lograr sus propósitos de ganancias económicas, independientemente de las secuelas de muerte y desolación en las familias de escasos recursos, que tienen igual derecho como cualquiera a disfrutar de momentos de alegría y camaradería. Sabemos que a estos derivados del alcohol, aparte de una rápida destilación, le agregan madera (a lo que debe su nombre y ser metanol), frutas fermentadas, piezas de pollo y otras carnes en descomposición, etc.
El metanol es utilizado usualmente como un solvente orgánico industrial, en ocasiones se usa como un combustible alternativo y se emplea en varios productos (disolventes, barnices, pinturas, limpiavidrios, etc.). Son muy conocidos los efectos de envenenamiento del sistema nervioso central (SNC), en particular en las vías visuales; estas son las comunes formas de lastimar las neuronas. Su olor y aspecto son similares al etílico, que es el alcohol que sí está apto para uso humano.
El metanol resulta tóxico cuando en el hígado es oxidado (proceso químico en que se pierden electrones) por una enzima la Alcohol Deshidrogenasa (AD) y lo convierte entonces a ácido fórmico lo que tiene lugar de 12 a 24 horas, se inicia entonces una severa depresión del sistema nervioso.
A medida que aumentan sus metabolitos tóxicos aparecen náuseas, vómitos, sangrado gástrico, daño a la retina y al nervio óptico con ceguera secundaria y pérdida del olfato, produciéndose por los metabolitos tóxicos un fracaso multiorgánico (todos los órganos afectados) y luego la muerte.
Se produce en el cerebro una necrosis bilateral y simétrica de áreas cerebrales como el Putamen (área cerebral que gobierna mucho las fuerzas en ambas piernas) y también hemorragias en la corteza cerebral y las sustancias blancas subcorticales. Episodios de convulsiones, encefalitis, acidemia metabólica (se acumulan demasiados ácidos y toxinas), acidosis fórmica, coma y la muerte.
La susceptibilidad incrementada por la intoxicación por metanol del Sistema Nervioso Central (SNC), es porque el cerebro posee poca capacidad glicolítica (la capacidad de producir el ATP que se puede sintetizar) y depende principalmente de la fosforilización oxidativa para la obtención de la energía neuronal. Esto unido a la alta demanda bioenergética del cerebro, lo hace altamente vulnerable a la disfunción mitocondrial (las mitocondrias son los organelos celulares encargados de suministrar la mayor parte de la energía para la respiración celular).
Uno de los fallecidos salió corriendo buscando agua fresca ¿qué pasó ahí? También se produce hipertermia: el área del control principal de la temperatura corporal está en el núcleo pre-óptico del hipotálamo y este veneno tiene también predilección de daño en esta área cerebral, produciendo un aumento desmedido de la temperatura corporal que puede llegar a más de 40 grados, lo que significa la muerte.
El diagnóstico y tratamiento son vitales en las primeras horas, donde casi todo es negativo, si no hay la presunción temprana de su ingesta, se pierde tiempo. Lo manejamos con la permanencia de las vías respiratorias, lavado gástrico, fomepizole (inhibe la enzima AD), bicarbonato, hasta darle ron normal para que este antagonice en el hígado con el metanol. Pero para estos criminales, al igual que aquellos que falsifican medicinas, me da gran pesar el que no estemos en otra jurisdicción o en otra época, pues el Parque Independencia o la Plaza de la Bandera serían buenos lugares para llevar a estos delincuentes y condenarlos con penas capitales y verlos públicamente expiar sus criminalidades.
José Silié Ruiz