El soliloquio no significa que esté solo y loco como piensan algunos. Se trata de la acción de hablar solo, la cual puede tener diferentes aristas. Por ideas preconcebidas suele ser normal pensar que cuando alguien habla solo es porque tiene algún trastorno mental. Sin embargo esta creencia es errónea, pues algunas veces se trata de pensamientos en voz alta, en ocasiones son conversaciones donde esa persona juega el rol de emisor y de receptor.
Hablar solo puede ser normal, algunas personas se cohíben de hacerlo por miedo a ser criticadas o por temor a que los demás crean que padecen alguna alteración mental y/o emocional. Lo que no es normal es escuchar voces, tener alucinaciones auditivas, pues estas son características de algunas enfermedades mentales como esquizofrenia, trastorno delirante, entre otras. Cabe resaltar que hablarse a sí mismo a aunque puede ser un síntoma de esquizofrenia, no es el único, ni el principal.
Debemos diferenciar el dialogo interno de la acción de hablar solo, el primero es hablar con nosotros mismos, con nuestra voz interior, hablamos pero nadie nos escucha, el segundo implica hablar en voz alta; ambos a nivel de beneficios cognitivos son muy parecidos. Un dialogo interno positivo puede llevarnos a un estado anímico favorable, a su vez hablarnos de forma negativa puede provocarnos un estado anímico incorrecto que pudiera desencadenar en negativismo, ansiedad o depresión.
El hábito del soliloquio puede ser adquirido por varias razones, como una forma de desahogar o de calmar nuestras emociones, como forma de ordenar nuestros pensamientos, o simplemente para ensayar algunas palabras que tengamos pendiente pronunciar en público o frente a alguien de manera particular.
Hay quienes hablan solos para autoanimarse, otros lo hacen como una forma de recordar algo. También están los que contestan a lo dicho en algún programa de radio o de televisión con tal normalidad como si los conductores les fueran a escuchar.
El hablar con nosotros mismos no se hace necesariamente por soledad; mucho menos significa una tendencia a deficiencias o alteraciones mentales. Muy por el contrario, muchas veces este autodiscurso está cargado de coherencia, nuestro cerebro lleva esa conversación para explorar un tema o para ordenar nuestros pensamientos.
Las nuevas teorías dicen que es beneficioso y saludable hablar solo, pues esto mejora la memoria y la comprensión de nuestras emociones.
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