Las declaraciones de una neuróloga alemana en octubre de 2020 seguían circulando meses después en redes sociales, donde unos 5.000 usuarios las habían compartido destacando que, según ésta, las mascarillas provocan “daño neurológico permanente, especialmente en el cerebro en desarrollo de los niños”. Médicos expertos explicaron a AFP Factual que el uso de mascarilla no afecta a la salud de niños ni adultos.
“La doctora Margarite Griesz-Brisson, especialista alemana en neurofisiología y neurotoxicología, nos avisa: ‘Privar al cerebro de un niño o adolescente de oxígeno, o restringirlo de cualquier manera, no sólo es peligroso para su salud, sino que es absolutamente criminal. La falta de oxígeno inhibe el desarrollo del cerebro y el daño resultante no puede ser reparado’”, dice esta entrada.
Las mismas declaraciones fueron compartidas por otros usuarios, mientras que estas entradas utilizaron una fotografía de la médica con la frase: “Las máscaras causan depravación de oxígeno y daño neurológico permanente, especialmente en el cerebro en desarrollo de los niños”.
La información también circuló en Instagram (1) y Twitter (1, 2).
¿Quién es la neuróloga?
Margareta Griesz-Brisson dice trabajar en Londres y Alemania. Según la página de su despacho en Londres, tiene un doctorado por la Universidad de Friburgo, Alemania. Una tesis relacionada con la neurología y firmada por ella, fechada en 1989, está disponible en los archivos digitales de la universidad y su temática está relacionada con la neurología.
El equipo de verificación de AFP no encontró publicaciones científicas de Griesz-Brisson en las plataformas Google Scholar o PubMed.
AFP Factual ya verificó un vídeo en el que Griesz-Brisson advertía del uso de mascarillas. Para dicha investigación, la AFP se puso en contacto con la médica, quien no respondió a las preguntas y pidió que se respetaran su trabajo y su experiencia en neurología. También repitió sus críticas a la obligatoriedad de llevar mascarilla en su país.
El uso de mascarillas en niños
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el uso de mascarillas en niños no sea obligatorio hasta los cinco años, “en aras de la seguridad y el interés general del niño y dada su incapacidad de utilizar adecuadamente una mascarilla con una asistencia mínima”.
Para niños entre seis y 11 años, según la OMS y Unicef, la decisión sobre su uso queda supeditada a consideraciones como si hay transmisión generalizada de covid-19 donde viven, el acceso a mascarillas y la posibilidad de mantener su higiene, entre otros factores. A partir de los 12 años, ambas organizaciones aconsejan un uso similar al de los adultos.
Ante esta consideración de la OMS, cada país ha ido actualizando e imponiendo sus propias normas de uso de la mascarilla. En el caso de España, el uso de la mascarilla es “obligatorio para todas las personas a partir de 6 años de edad”, indica el Ministerio de Sanidad. El mismo documento explica las situaciones “en las que no es recomendable su uso: menores de 3 años, cuando la persona sufre alguna dificultad respiratoria que pueda verse agrada por el uso de la mascarilla, personas con discapacidad o con situación de dependencia que les impida ser autónomas para quitarse la mascarilla, personas que presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización o cuando se desarrollen actividades que dificulten o impidan la utilización de mascarillas”, lo que se generaliza más allá del uso infantil.
Sin evidencia científica de daños
Los expertos consultados, en general, coinciden en que un uso correcto de mascarillas o tapabocas en niños, a partir de las edades aconsejadas por las autoridades, no ocasiona daños o problemas a los pequeños, como verificó en este artículo AFP Factual.