J. Luis Rojas 
J. LUIS ROJAS.
Los hechos evidencian que no cualquier tipo de relación se puede considerar como capital relacional. La capacidad, habilidad y arte para relacionarse son los factores que facilitan y aseguran la creación y mantenimiento de relaciones sanas, poderosas, influenciadoras y duraderas entre las empresas, las instituciones, las marcas y sus diferentes grupos estratégicos y de interés. Establecer y mantener relaciones de alto valor agregado, no es tarea para ser ejecutada por CEO megalómanos. El capital relacional es un activo intangible con el mismo o más valor que los activos tangibles.
Es inconcebible que en el presente siglo haya directivos, ejecutivos y gerentes de empresas, instituciones y marcas que ignoran el poder influenciador que posee la relación cuando ésta es sincera y auténtica. En este sentido, es como ha dicho el experto internacional en liderazgo, John Maxwell: “Relacionarse es la aptitud de identificarse y establecer lazos con las personas de modo tal que aumente la influencia que se tiene sobre ellas”.
El capital relacional abre puertas y facilita que las organizaciones y marcas tengan buen desempeño económico y social. El capital relacional se edifica respetando la dignidad humana y tratando con empatía de largo plazo a los empleados y sus familiares, a los proveedores, a los clientes y consumidores, a los socios, a las agencias públicas, a los vecinos, etcéteras.
El capital relacional no se construye fingiendo relaciones coyunturales, pretendiendo con ello obtener determinados logros y beneficios. Los directivos, ejecutivos y gerentes de empresa, instituciones y marcas que practican relaciones sinceras y auténticas, son los que en verdad transforman la relación en capital de alto valor agregado.
Las relaciones que se establecen y mantienen en un ambiente sustentado en la hipocresía, el maltrato humano, la exclusión, la megalomanía, la autoridad, el poder sin liderazgo y la actuación mediática, nunca jamás se transformarán en capital relacional. Sin importar la naturaleza y el tamaño de las organizaciones, saber relacionarse siempre será una ventaja comparativa y competitiva de alto valor agregado al desempeño estratégico y holístico de las empresas, instituciones y marcas.
Todas las empresas, instituciones y marcas necesitan establecer y mantener distintas estrategias y acciones que les permitan establecer y mantener relaciones del tipo ganar-ganar con sus grupos estratégicos y de interés.
