RSE y clientelismo

La mayoría de las grandes empresas que operan en República Dominicana desarrollan proyectos puntuales de responsabilidad social. Para ello, cada año tienen que dedicar importantes partidas económicas de sus respectivos presupuestos generales.

Hasta el momento, las empresas nacionales han priorizado áreas específicas en las que pretenden ser socialmente responsables. Por ejemplo, la educación, el medio ambiente, el deporte, salud, entre otros ejes.

En este orden, sería importante conocer el impacto cuantitativo y cualitativo que ha tenido la inversión social empresarial en la lucha contra la pobreza dominicana.

Cuando se compara el monto de la inversión anual que hacen las empresas dominicanas en la implementación de esfuerzos de responsabilidad social, con la calidad y la sostenibilidad de sus resultados, se concluye en que es necesario replantearse nuevos indicadores de desempeño y de impacto.

Las nuevas tendencias de la Responsabilidad Social Empresarial apuntan a colocar el bienestar de las personas en primer plano, no la reputación y la imagen pública de las empresas. Lo que en realidad se pretende es lograr que las inversiones sociales de las empresas tengan un impacto más efectivo y sostenible en la autogestión económica y social de las personas que viven en desventajas.

Lo relevante y trascendental de la responsabilidad Social Empresarial del presente, es ayudar a los sectores más desposeídos para que incorporen al mundo productivo, mediante la implantación de emprendimientos o negocios inclusivos que mejoren su calidad de vida.

Para lograr que los esfuerzos de Responsabilidad Social Empresarial sean sostenibles y creíbles, es necesario que los mismos sean planificados, ejecutados y controlados a partir de los intereses, las necesidades y aspiraciones que manifiestan las personas.

Es un intento fallido pretender que con proyectos sociales coyunturales, es posible obtener reconocimiento público, mejorar la reputación y la imagen pública de las empresas.

No es sabio continuar sustentando la responsabilidad social en acciones de carácter clientelar, las cuales tienen como esencia “el yo te doy y tú me apoyas”.

La esencia del nuevo enfoque de la RSE consiste en facilitar que las personas más pobres aprendan a pescar y a multiplicar los peces.