Deseos 2015

Casi siempre que concluye y se inicia un año, las empresas, instituciones y personas aprovechan la ocasión para evaluar resultados y proponerse nuevas metas y proyectos. Para ello, por lo general, se procede a realizar un ejercicio comparativo entre lo planificado, lo logrado y lo no realizado.

Sin importar el período de tiempo, los objetivos, metas, estrategias y acciones tácticas solo se logran cuando los entornos interno y externo tienen más fortalezas y oportunidades que debilidades y amenazas.

En este orden, para lograr cualquier objetivo en el 2015 habrá que construir un clima social, político y económico diferente a lo vivido en el 2014. Por ejemplo, mis deseos más ambicionados para este año que recién inicia, son los siguientes:

· Que todos los ciudadanos busquemos diferentes medios de articulación para exigir que se cumplan las disposiciones establecidas en los Artículos siete y ocho de la Constitución de la República Dominicana.

· Que las veedurías ciudadanas se conviertan en una cultura de control social, a través de las cuales los ciudadanos vigilen la gestión de los recursos públicos y garanticen que los gobiernos cumplan con lo señalado en los Capítulos I, II y III del Título II de la Constitución dominicana.

· Que la sociedad dominicana funcione de manera organizada e institucional, donde exista una real independencia de los poderes del Estado, tal y como se establece en los Títulos III, IV y V de nuestra Carta Magna.

· Que el cacareado crecimiento que registra la economía dominicana se convierta en un instrumento de desarrollo integral, con capacidad real para erradicar la pobreza.

·· Que los políticos dominicanos hagan conciencia de que la política es un medio para lograr el bienestar común, y no un instrumento para acumular riquezas y poder, los que luego usan para legitimar la corrupción.