En el ámbito corporativo actual es frecuente que muchas corporaciones, compañías, empresas e instituciones incurran en errores, actuaciones y decisiones inadecuadas, perjudicando con ello determinados intereses individuales y colectivos.
Cada vez que se cometa un desacierto, ya sea de manera voluntaria o involuntaria, lo más recomendable para salvaguardar la reputación, la credibilidad e imagen pública es presentar disculpas sinceras y asertivas a las partes afectadas.
Hoy, nadie está exonerado de propiciar gazapos.
Lo más importante es saber presentar disculpas oportunas a los afectados por los lapsus cometidos.
Saber disculparse públicamente cuando se ha cometido un acto incorrecto parecería ser una tarea fácil, sin embargo no lo es.
La disculpa efectiva es la acción encaminada a explicar con humildad y sinceridad a la parte afectada cada uno de los motivos que han hecho posible el error cometido.
Las corporaciones, compañías, empresas e instituciones lideradas por CEO arrogantes, difícilmente entiendan el alto valor agregado del saber presentar disculpas por los pequeños, medianos y grandes errores cometidos.
El acto de saber pedir disculpa por lo mal hecho se puede catalogar como una acción de alto valor agregado a los activos intangibles de las organizaciones.
Aprender a pedir disculpa previene conflictos, fomenta el diálogo y optimiza las relaciones.
Siempre que las corporaciones, las compañías, las empresas e instituciones incurran en hechos y pronunciamientos, los que, en el corto, mediano y largo plazo perjudicarán intereses de otros, es necesario definir el cómo, el cuándo y el por dónde se ofrecerán las excusas correspondientes a los perjudicados.
Las disculpas tienen que ser ofrecidas por un vocero que muestre sinceridad, sin mueca, sin risa inadecuada, sin broma de mal gusto.
Hay que asumir con responsabilidad las consecuencias de los desatinos.
Las disculpas vacías y ficticias hacen más mal que bien a la reputación de quienes hacen lo incorrecto. Las disculpas verdaderas no se fingen.
La disculpa corporativa se ha convertido en una práctica de uso común en el contexto vigente de los negocios.
En este sentido, se han realizado estudios que explican las razones por las qué algunos tipos de disculpas son más efectivas que otros.