El mejor modelo de Responsabilidad Social Empresarial es el que promueve y desarrolla proyectos sostenibles que añadan valor a la calidad de vida de las personas que viven en desventajas económicas y sociales. Hoy, las empresas que pretenden ser reconocidas por sus grupos de interés, como ciudadanos corporativos socialmente responsables, tendrán que hacer algo más que generar empleos mal remunerados y cumplir las obligaciones fiscales que establecen las leyes.
El nuevo enfoque de responsabilidad social rentable va más allá del patrocinio de costosos proyectos que aparentan ser medios eficaces para mejorar las condiciones de vida de los que no tienen nada. Las empresas conectadas con las necesidades y expectativas de su entorno facilitan la creación de negocios inclusivos, los cuales se caracterizan por crear valor tanto en las comunidades como al interior de las empresas.
Las empresas que dicen estar preocupadas por la inclusión social, tienen en los negocios inclusivos la mejor vía para demostrar con hechos que en verdad les interesa el bienestar de los que viven en condiciones vulnerables. Cuando esta iniciativa se desarrolla adecuadamente, se obtiene la triple cuenta de resultados positivos: impacto social, económico y medioambiental.
Empresarios de España, Brasil, Argentina, México, Chile y en la zona fronteriza de República Dominicana el Grupo M, han demostrado que los negocios inclusivos son iniciativas económicamente rentables, ambiental y socialmente responsables, enmarcados dentro de la estrategia empresarial y que utilizan los mecanismos de mercado para mejorar la calidad de vida de las personas de bajos ingresos y que coadyuvan a la mejora al lograr una competitividad sostenible.
Los negocios inclusivos son un mecanismo de transformación social, ya que permiten el acceso y disponibilidad de bienes y servicios a personas de bajos recursos y su inclusión en la cadena productiva. La esencia del modelo de negocios inclusivos consiste en sugerir y apoyar soluciones económicamente sostenibles para las necesidades de comunidades de bajos ingresos en vez de hacer negocio con las necesidades insatisfechas de los pobres.
La propuesta del concepto de negocios inclusivos, se plantea en el contexto del ganar-ganar, es decir en el que las empresas grandes se asocien con las más pequeñas para implementar proyectos en conjunto, donde ambas se benefician, no como una forma de caridad, si no como un modelo empresarial competitivo y sustentable en el tiempo.
En países como República Dominicana, los empresarios deberían manifestar un espíritu más solidario con sus compatriotas más desposeídos. En este sentido, una forma podría ser la de impulsar negocios inclusivos que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas con bajos recursos económicos a través de iniciativas sostenibles y rentables. Un negocio inclusivo incorpora a los sectores de bajos ingresos, ya sea como socios, consumidores, proveedores o distribuidores.