El auge e impacto que caracterizan a las redes sociales permiten que las organizaciones puedan estar en contacto con sus públicos de forma directa, sin intermediarios. De esta manera, las relaciones públicas se convierten en un medio para que las empresas e instituciones puedan crear comunidades y redes de apoyo alrededor de sus propósitos económicos y sociales. Las relaciones públicas tienen en las redes sociales una excelente plataforma para facilitar que las empresas e instituciones mantengan informados a sus grupos de interés, así como escuchar sus opiniones, comentarios, inquietudes y reclamaciones.

La función estratégica de las relaciones públicas del presente siglo sigue siendo la misma que siempre les han atribuido figuras como: Lee, Bernays y Grunig. Es decir, lo relativo a gestionar los activos intangibles. Por ejemplo: la confianza, las relaciones, la transparencia, la honestidad, la veracidad y la imagen pública. En definitiva, lo que ha cambiado son los medios para interactuar, ganarse la confianza y relacionarse con los grupos de interés.

Las redes sociales tienen como finalidad principal poner en contacto e interconectar a personas, de tal forma que a través de la plataforma electrónica se facilite la conexión de forma sencilla y rápida.
Cada vez son más los adolescentes, jóvenes y adultos que utilizan las redes sociales como plataforma para relacionarse, comunicarse, exhibirse y expresar las más verosímiles emociones.

Desde esta perspectiva, el rol que desempeñan las redes sociales resulta indispensable, ya que permiten mantener abiertos canales de comunicación entre las empresas y sus colaboradores internos, así como interactuar con miembros de grupos externos de alta incidencia en la dinámica cotidiana organizacional.