El valor de la imagen: Turismo 360°

El valor  de la imagen: Turismo 360°

J. LUIS ROJAS.

Tomando como punto de referencia el alto valor agregado de la industria turística al desarrollo y estabilidad de la economía dominicana, lo más lógico e inteligente sería que todos los sectores que interactúan alrededor de esta dinámica actividad socio-económica, comprendan que su sostenibilidad, productividad y competitividad dependen, en gran medida, del buen desempeño de otros componentes tangibles e intangibles, tales como: el respeto a las leyes y normas, la madurez e inteligencia emocional del liderazgo político para resolver conflictos, la amabilidad y educación de los ciudadanos, la calidad de la seguridad ciudadana, la eficiencia del transporte, la higiene de los espacios públicos, la ética y transparencia de los servidores de las agencias del Estado, establecimiento de un sistema efectivo de consecuencias, entre otros.

El turismo de 360 grados consiste en la integración de todos los elementos, recursos y eslabones que posibilitan el funcionamiento holístico de una industria o sector productivo determinado, con el fin de crear alto valor agregado. El referido concepto, además, hace referencia a la imprescindible concatenación que tiene que existir entre todos los actores que participan en la industria turística. Detrás del turismo está la limpieza, la organización y la seguridad de las ciudades. Además, la industria turística no prospera sin una cultura transversal de calidad. Hay que lograr vincular la sostenibilidad y blindaje de la industria turística con el currículo de los subsistemas que integran el Sistema Educativo Dominicano.
La mirada holística o sistémica hacia el turismo, no se limita a ver y a gestionar de manera parcial algunos de los eslabones que intervienen en su larga y compleja cadena. Incurren en un gravísimo error los que entienden que la industria turística solo consiste en recibir y hospedar grandes cantidades de turistas procedentes de diferentes países del mundo, a la vez que se les brinda un buen servicio de alimentos y bebidas dentro de los complejos hoteleros y se les habilitan las playas para que disfruten el sol y las arenas de ellas.
La industria turística no es sostenible en los países donde no se respeta la institucionalidad, donde el clima de negocios no es confiable, donde no existe un sistema de consecuencias eficiente para sancionar la corrupción y la impunidad, donde casi la totalidad del liderazgo político, empresarial y social violan las leyes para obtener beneficios particulares y grupales.

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