Por: Dr. Luis Felipe Santana (Nutriólogo Clínico)/@drluisfelipesantana

La leche es un alimento de gran valor nutricional por lo que no puede ser fácilmente sustituida en la dieta. Es especialmente rica en proteínas y calcio de fácil asimilación, importantes en las etapas de crecimiento y desarrollo, así como para el mantenimiento de la masa ósea y muscular.

La leche de vaca entera está constituida mayormente de agua y contiene los tres tipos de macronutrientes- grasa, proteínas, hidratos de carbono- además de minerales, vitaminas y otros componentes minoritarios. Su proteína es de alto valor biológico conteniendo todos los aminoácidos esenciales.

El valor energético depende del contenido de grasa de la leche.

• 1 vaso de leche entera = 146 kcal
• 1 vaso de leche descremada = 86 kcal.

La grasa de la leche es saturada pero su contenido de ácidos grasos de cadena corta y media hace que sea de fácil absorción y es un vehículo importante para vitaminas como la A, D y E.

De acuerdo a la cantidad de grasa podemos tener tres categorías:

• Leche entera: 3.5% -4% de grasa
• Leche semidescremada: 1.5 a 1.8%
• Leche descremada: menos de 0.3%

A medida que disminuye su contendido de grasa, disminuye el de vitaminas A,D y E.

El azúcar de la leche es la lactosa, encontrándose en la leche de todos los mamíferos. Su digestión se realiza de forma lenta confiriéndole un efecto saciante. Contribuye a la mejora de la absorción del calcio, al desarrollo de las bacterias buenas del intestino (microbiota), pero no fomenta la carie dental.

La digestibilidad del calcio y el fósforo es bastante alta y se considera la mejor fuente de calcio para el crecimiento de los huesos en jóvenes y el mantenimiento de la integridad ósea en los adultos.

Además de la vitamina D, es importante el aporte de vitamina A y ciertas vitaminas del complejo B. Cuando se aplica calor o se esteriliza, muchas de estas vitaminas se pueden perder, sin embargo, el proceso de UHT ayuda a que la leche conserve prácticamente todo su valor nutricional.

La leche es un excelente alimento para la salud y nutrición siendo fácilmente aceptada por niños y adultos. Se puede enriquecer con nutrientes adicionales – como el hierro-  agregar vitaminas, modificar su composición de las grasas (agregando grasa insaturada), adicionarle fibras, reducir el contenido de lactosa o sodio, entre otros.

La leche en polvo, una vez reconstituida, contiene el mismo valor nutricional que la leche.  Esta se debe almacenar y conservar correctamente ya que se pueden producir pérdidas de aminoácidos. Una vez se abre el envase de la leche en polvo se recomienda utilizarla en los próximos 21 días y no exponerla a temperaturas por encima de los 30°C.

La leche materna es el mejor alimento para el lactante. Consulte a su médico. Esta columna es la sección educativa de la Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica y Metabolismo. Escribe tus preguntas a sodonuclim@gmail.com y nos puedes encontrar en @sodonuclim.