En una ocasión escuchamos unas declaraciones de Eden Hazard (La Louvière, Bélgica, 7-1-1991) en las que hacía críticas al VAR y mostraba su inconformidad con esta tecnología en el fútbol, llegando a decir que la eliminaría porque “le quita tanta diversión al fútbol, las emociones”.
El jugador es uno de los tantos futbolistas y entrenadores que se han expresado contrario al VAR (Video Assistant Referee o Árbitro Asistente de Vídeo), que es un sistema de cámaras que graba imágenes que buscan ser aclaratorias en caso de haber jugadas dudosas. Un grupo de jueces analiza los videos en vivo y ofrece su veredicto al árbitro central. Entra en acción en cuatro situaciones: en los goles, en los penales, en las tarjetas rojas y en la confusión de identidades.
Creemos que el VAR está ayudando mucho a la justicia en el fútbol, aunque es muy drástico a veces. Pero como dice Hazard que le quita muchas emociones.
En muchas ocasiones se tarda mucho, para, por ejemplo, validar un gol. No se puede salir gritándolo hasta que no lo determine el VAR. Es una herramienta que puede ser muy útil, pero que no deja de crear muchas polémicas. Es muy drástico, a veces con fuera de juego, la polémica regla 11 del fútbol. Por la punta de un zapato se anula un gol.
Creo que eso es exagerado. Hay una nueva tecnología que se utilizará a partir del juego de la Supercopa de Europa de hoy miércoles entre Real Madrid y el Eintrach Frankfurt, y se usará en la Champions y en el Mundial de Catar: el sistema de tecnología semiautomatizada de fuera de juego (SAOT), “una herramienta muy precisa que ahorrará tiempo de espera y concederá mayor precisión en la toma de decisiones”.