Roma.- La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) advirtió ayer que el virus altamente patógeno de la gripe aviar (H5N1) puede hacerse endémico en Turquía y representa también una grave amenaza para los países vecinos.
«El virus puede propagarse a pesar de las medidas de control que se han tomado», aseguró Juan Lubroth, experto en sanidad animal de la FAO.
«Las personas y los animales continuarán expuestos al virus si no se aplican estrictas medidas de contención que logren aislar todas las zonas afectadas actualmente», añadió.
La FAO ha pedido a los países vecinos, como Armenia, Azerbaiyán, Georgia, Irak, Irán y Siria, que estén en estado de alerta y extremen la vigilancia, y que se aseguren de que la población esté bien informada sobre el peligro que representa la gripe aviar.
El organismo de la ONU ha enviado a Turquía un equipo de expertos que ayudarán a las autoridades locales en su lucha contra la epidemia.
Medidas de control
«Turquía necesita llevar a cabo una campaña nacional bien coordinada, basada en acciones eficaces a nivel local y con total transparencia. Los casos de aves de corral infectadas tienen que ser señalados de forma inmediata y en las zonas afectadas hay que aplicar todas las medidas de control recomendadas a nivel internacional. Aquí se incluyen el sacrificio masivo de aves en forma adecuada, el estricto aislamiento y cuando sea apropiado, la vacunación», subrayó Lubroth.
Los servicios veterinarios deberían tener todo el apoyo político y los medios financieros necesarios para investigar e informar sobre cualquier caso sospechoso de gripe aviar. Tienen que asegurarse de que todos los propietarios de aves de corral en las regiones amenazadas están plenamente informados sobre los síntomas de la enfermedad y las medidas que hay que aplicar.
Todas las comunidades rurales implicadas en la producción avícola tienen ser conscientes del peligro y necesitan seguir las prácticas agrícolas e higiénicas adecuadas para evitar que las aves se contagien y que las personas estén expuestas a la enfermedad.
«La mejor forma de garantizar la salud de la población es que los campesinos y los líderes comunitarios informen de inmediato si detectan un nuevo caso», subrayó Lubroth.
El transporte de animales en las zonas donde se ha extendido la epidemia debe cesar, salvo que cuente con el permiso de las autoridades veterinarias. El traslado de aves que se regalan durante las festividades religiosas es considerado como un importante factor de riesgo para la propagación del virus.
Cada aldea debería mejorar su bioseguridad aplicando estrictas medidas de control para evitar el contacto entre las diversas explotaciones avícolas. De esta forma se colaborará con las campañas a nivel provincial y nacional para evitar que se propague el virus de una localidad a otra, según la FAO.