La Justicia de San Isidro, provincia de Buenos Aires, elevó este miércoles a juicio oral la causa por la muerte de Diego Maradona que investiga a ocho personas vinculadas con sus cuidados médicos por “homicidio simple con dolo eventual”.
Los ocho investigados son el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, la médica que coordinaba los cuidados domiciliarios Nancy Forlini, el coordinador de los enfermeros Mariano Perroni, el enfermero Ricardo Omar Almirón, la enfermera Dahiana Gisela Madrid y el médico clínico Pedro Di Spagna.
El delito de homicidio simple con dolo eventual prevé una pena de entre 8 y 25 años de cárcel en Argentina.
El juez de Garantías de San Isidro Orlando Díaz Díaz sostiene en la resolución, publicada en varios medios locales, que hubo “ausencia de interposición de acción salvadora alguna que pudiera evitar el deceso” del astro del fútbol y una “aceptación interna” del “eventual acaecimiento del resultado finalmente producido”.
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Maradona falleció a los 60 años el 25 de noviembre de 2020 y la autopsia al cuerpo del excapitán y exseleccionador de Argentina determinó que murió como consecuencia de un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada». También se descubrió en su corazón una “miocardiopatía dilatada».
El campeón del mundo en México 1986 padecía problemas de adicción al alcohol, había sido ingresado en una clínica de La Plata el 2 de noviembre de 2020 por un cuadro de anemia y deshidratación y un día después fue trasladado a un sanatorio de la localidad bonaerense de Olivos, donde fue operado de un hematoma subdural.
El 11 de noviembre recibió el alta hospitalaria y se trasladó a una casa en un barrio privado de las afueras de Buenos Aires, donde falleció el 25 de ese mismo mes.