Frankfurt Am Main (Germany), 09/09/2021.- A general view of flags in front of the building of the European Central Bank (ECB) in Frankfurt am Main, Germany, 09 September 2021. The ECB Governing Council will hold a monetary policy meeting on 09 September. (Alemania) EFE/EPA/RONALD WITTEK
Europa. El BCE estaba adquiriendo 80,000 millones de bonos
El Banco Central Europeo comenzó a cerrar el grifo de los estímulos monetarios y se espera que la Reserva Federal de Estados Unidos le siga los pasos al final de año, con una restricción más fuerte.
El BCE anunció ayer una reducción en el ritmo de compras bajo su Programa de Compras de Emergencia contra la pandemia (PEPP por sus siglas en inglés) ante la mejora de la economía y el alza de la inflación.
El BCE ha decidido reducir ligeramente la cuantía de las compras del programa antipandemia durante el próximo trimestre, desde los 80,000 millones de euros mensuales de los últimos dos trimestres.
Una ‘tapering’ a pequeña escala, aunque el banco central ha querido dejar claro en todo momento que este movimiento está muy lejos de lo que pretende hacer la Reserva Federal de Estados Unidos a finales de año.
El cambio será mínimo. Ahora mismo el BCE estaba adquiriendo unos 80,000 millones de bonos al mes bajo el PEPP y otros 20,000 millones mensuales con el APP, que es el programa de compras convencional (el PEPP nació como un programa de emergencia para luchar contra el impacto del covid en la economía).
El Banco Central Europeo ha mantenido el precio del dinero en mínimos históricos. La institución monetaria deja el tipo de interés principal (se cobra a los bancos en las subastas semanales) se encuentra en el 0%, el tipo sobre la facilidad de depósito (el que se cobra a los bancos por aparcar su dinero en el Eurosistema) está en el -0,5% y la facilidad de crédito (el que se cobra a los bancos que necesitan liquidez urgente del BCE) en el 0,25%.
Ya en su última reunión, celebrada en julio, el BCE incorporó los cambios realizados en su estrategia de política monetaria y aseguró que mantendría los tipos de interés incluso aunque los precios superaran su objetivo del 2%, al considerar que dichos incrementos pueden ser temporales.