Cannes .- Con 18 años recién cumplidos, Elle Fanning ya no es una promesa, como lo demostró hoy en Cannes con “The Neon Demon”, un complejo filme de Nicolas Winding Refn, en el que brilla por encima de sus compañeros y de la propia historia, pero la joven asegura que lo más importante “es ser normal».
“Este año me graduo en el instituto y aún vivo con mis padres, tengo una estupenda familia que me pone los pies en la tierra”, dijo sonriente la actriz, nerviosa y excitada en su primera visita al Festival de Cannes.
Protagonista de películas como “Super 8”, “Maléfica” o “Ginger & Rosa”, Fanning recordó que empezó con tan solo dos años en el cine y le encanta su trabajo, pero aseguró que “no hay que dejarse llevar y creer en una ilusión».
“Yo nací en el estado de Georgia, soy una chica de una ciudad pequeña y luego me mudé a una gran ciudad, así que me puedo identificar con el personaje”, dijo la actriz sobre Jesse, la protagonista de “The Neon Demon”, una joven recién llegada a Los Ángeles que quiere convertirse en modelo. Por eso, para ella es importante separar el trabajo y la realidad.
“Cuando era pequeña me tomaba las películas como una actividad extraescolar”, como si fuera a jugar al fútbol, pero con el paso del tiempo ha madurado y ahora se toma muy en serio sus personajes, reflexiona mucho para entender cada papel. “Pero en casa vuelves a la realidad, estás en casa. Tienes que separar las cosas.
Es demasiado intenso, no puedes vivir siempre en el cine. Tienes que tomar una cierta distancia y ser normal”, afirmó Fanning, hermana de la también actriz Dakota Fanning, cuatro años mayor que ella