Entre las cenizas que cubrieron la ciudad de Pompeya (sur de Italia) tras la erupción del Vesubio ha emergido un impresionante palacio decorado con unos frescos propios del primer estilo ornamental de la ciudad, sepultados durante dos milenios.
Los nuevos descubrimientos se encuentran en el área de “Regio V”, la zona en la que los expertos y arqueólogos indagan en la actualidad, en busca de nuevas maravillas que se suceden de forma cotidiana, según anunciaron los gestores del parque arqueológico de Pompeya en un comunicado. El nuevo tesoro que despunta en el lugar es la conocida como Casa de Júpiter, que ahora emerge mostrando la riqueza de sus estancias. Y lo hace de forma casi intacta, pues el flujo piroplástico, las cenizas solidificadas con el paso de los siglos, ha conservado los impresionantes frescos con los que los pompeyanos decoraron los muros de esta próspera urbe frente al Golfo de Nápoles.