A las 10:27 de la mañana de ayer el presidente del Grupo Corripio, José Luis Corripio Estrada (Pepín) y su esposa Ana María Alonso hicieron entrada al salón de la Asamblea Nacional del Congreso acompañados por el presidente de la República Dominicana, Luis Abinader Corona; la vicepresidenta Raquel Peña, el presidente del Senado, Eduardo Estrella, y funcionarios del Gobierno, en ocasión de su reconocimiento por el Senado por sus 80 años de pasión por el servicio y trabajo a favor de la libertad de expresión, el respeto de los derechos humanos y el desarrollo de la cultura dominicana.

Por tal distinción, la solemne sala de la Asamblea Nacional acogió, en su totalidad, a familiares del homenajeado, diputados, senadores, funcionarios, ejecutivos del Grupo Corripio, empresarios e invitados especiales, quienes recibieron con afecto a don Pepín, quien llegó entre 9:45 y 10:00 de la mañana a la sede del Congreso en compañía de su esposa, Ana María Alonso de Corripio y su hijo José Alfredo Corripio.

Visiblemente emocionado, el empresario saludó a los congregados allí cruzando los brazos sobre su pecho, en señal de un abrazo y agradecimiento por acompañarle en tan importante momento de su trayectoria de vida.

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Aires de alegría y nostalgia se mezclaron en el ambiente cuando la voz de Diurka Pérez, maestra de ceremonias, leyó las motivaciones que tuvieron los senadores y diputados para reconocer al empresario nacido en España, que llegó al país con tan solo cuatro años de edad, de la mano de sus progenitores don Manuel Corripio y doña Sara Estrada, con quienes se inició la historia de éxito familiar y empresarial de lo que es hoy el Grupo Corripio.

El presidente de la cámara alta, Eduardo Estrella, pronunció un discurso en el que resaltó que don Pepín ha servido de inspiración a las nuevas generaciones, demostrando que el esfuerzo, el conocimiento, el trabajo y la dedicación constituyen la única manera de lograr el éxito.

Expresó que desde la comunicación, Corripio ha hecho grandes aportes “impulsando importantes periódicos, canales de televisión y emisoras de radio en donde directores, periodistas y comunicadores pueden actuar con independencia, convirtiéndose en las voces de quienes necesitan ser escuchados”.

En sus emotivas palabras, el empresario agradeció el reconocimiento y no quiso desaprovechar la oportunidad para agradecer a los miles de colaboradores que han hecho posible el éxito alcanzado durante estos 80 años de trayectoria comercial.

“Son tantos los apoyos y las circunstancias favorables que el destino pone en manos de uno y a veces son tantas las personas a las cuales hay que dar las gracias, que las limitaciones del espacio, el tiempo y la memoria nos podrían hacer pecar de poco agradecidos. En el caso presente queremos dar las gracias al excelentísimo presidente de la República, Luis Abinader”. También agradeció en nombre de la familia presente y la que antecedió, por dicha resolución.

Concluido el acto, las felicitaciones tomaron la sala. Los presentes quisieron acercarse a don Pepín para felicitarlo en señal de afecto y admiración. Unos 45 minutos después, don Pepín fue arropado por su familia: hijos, hijas, nueras y yernos, nietos y nietas, quienes prodigaron, a él y a doña Ana, todo su amor.