Los legisladores republicanos del estado estadounidense de Carolina del Norte aprobaron este jueves prohibir el aborto a partir de la duodécima semana de embarazo, una medida que el gobernador demócrata del territorio, Roy Cooper, ha prometido que vetará.
Los conservadores, sin embargo, tienen una mayoría suficiente en ambas cámaras como para anular ese veto.
La medida fue aprobada con una rapidez «inusual», según el medio The Washington Post, que destaca el hecho de que la legislación se tramitó en menos de 48 horas desde que fue introducida en la Cámara Baja estatal.
Los republicanos de Carolina del Norte quieren que la norma, menos restrictiva que otras aprobadas en estados como Texas o Misisipi, se convierta en un modelo a seguir en el resto del país, después de que los demócratas tuvieran mejores resultados de los esperados en las elecciones de medio mandato de noviembre, impulsados en gran medida por su defensa del aborto.
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En un comunicado emitido en la noche del jueves, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, advirtió sobre el peligro de considerar que la legislación es «menos peligrosa» de lo que realmente es.
«Esta ley haría que para muchas mujeres fuera más difícil acceder a los cuidados médicos que necesitan», dijo la portavoz, que se refirió a la medida como «una prohibición extrema».
La propuesta ofrece excepciones para los casos de violación o incesto hasta las 20 semanas de embarazo. Sin embargo, también dificulta el acceso en general, con medidas como la obligatoriedad de ver a un médico en persona 72 horas antes de someterse a una operación abortiva.
El estado se ha convertido en destino de muchas mujeres de otros territorios que buscan abortar, después de que la decisión del Tribunal Supremo del pasado verano de revocar el derecho al aborto abriera las puertas a una multitud de restricciones en estados gobernados por conservadores.
Carolina del Norte, de momento, permite la realización de un aborto hasta las 20 semanas de embarazo.
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