La crianza con ternura se presenta como un camino de transformación y restauración para construir vínculos más saludables, solidarios y justos, que contribuirán a mejorar la calidad de vida de la familia y por supuesto de la sociedad, así lo considera el director de World Vision, Juan Carlo Ramírez.
De igual forma, el afecto, la comunicación sana, positiva, respetuosa y el establecimiento de límites son elementos fundamentales que se deben aportar en la familia, señala la terapeuta familiar, Rafaela Burgos.
A través de la campaña Crianza con Ternura, World Vision República Dominicana, desarrolla una guía metodológica con el objetivo de que la ternura sea asumida como un elemento esencial para la crianza de los niños y las niñas, no sólo en el núcleo familiar, sino también en la escuela y comunidad, con el propósito de crear un compromiso colectivo.
“Los padres no tienen que ser perfectos, se trata de que intenten hacerlo lo mejor posible, de que busquen información, de que se asesoren, pero sobre todo que traten de ir avanzando de acuerdo a lo que se necesita en cada momento. En las familias hay etapas, no es la misma educación la de un niño de tres que la de un niño de ocho, doce o de quince, por eso los padres tenemos que adaptarnos”, enfatizó Burgos, presidenta del Centro para el Desarrollo y la Interacción Constructiva (Cedic).
Acerca del trabajo que realiza World Vision en República Dominicana, Juan Carlo Ramírez explica que tienen oficinas de campo donde se implementan proyectos que abordan los problemas centrales que afectan a la niñez dominicana, “cada año llegamos a impactar a 36,000 niños y niñas en temas de protección de la niñez y educación, en territorios de mayor vulnerabilidad y densidad de población infanto juvenil”, aseguró.
“Nuestros proyectos se concentran en la región suroeste, la zona fronteriza y en los cinturones de pobreza de las ciudades, donde se localiza la población más vulnerable del país”, resaltó Ramírez.
“En World Vision buscamos transformar la calidad de vida de los más necesitados basándonos en principios cristianos. En República Dominicana trabajamos desde hace 29 años y a nivel global, tenemos más de 60 años, logrando grandes resultados”, indica el director de esta organización de ayuda humanitaria.
Esta confraternidad sin fines de lucro, cuenta con 12 Programas de Desarrollo de Área a lo largo de todo el territorio dominicano, y con el programa Crianza con ternura abordan de manera puntual la mejora en las relaciones familiares.
Según comenta Ramírez, “de acuerdo a estudios oficiales, seis de cada 10 niños sufren violencia física o psicológica en sus hogares, y en algunas zonas World Vision ha comprobado que esta cifra puede aumentar a ocho de 10 niños, justamente ahí intervenimos para lograr que esa realidad cambie”, manifestó.