En el Museo de Arte Moderno ¡Iris Pérez Romero: Mística & Resistencia!

En el Museo de Arte Moderno ¡Iris Pérez Romero: Mística & Resistencia!

Hasta la noche del miércoles 30 de abril se presentó en el Museo de Arte Moderno la energética y atractiva exposición individual “Anatomía del Ser”, de la reconocida artista dominicana Iris Pérez Romero, integrada por más de 60 obras: pinturas, dibujos, esculturas, instalaciones, litografías, cerámicas y acciones performativas.
El polifásico, desbordado y estremecedor cuerpo expositivo de “Anatomía del Ser” se desplegó mediante una integradora y efectiva instalación museográfica en los espacios interiores y exteriores del primer nivel del MAM, implicado su organización una ardiente sumatoria de afanes, trances y sacrificios que prospera como justo y elocuente reconocimiento a una resistencia creadora y una consistencia productiva que resultan paradigmáticas en el contexto artístico dominicano de las últimas dos décadas.
Ya sea como tierra, mineral, agua, naturaleza, cuerpo, geografía, rosaleda, intocable llamarada o deliciosa gestualidad expresiva; en sus instantes vitales y existenciales de inocencia, gestación, ternura, amor, dolor, angustia, fragilidad, incertidumbre, creación, desolación, desesperanza, terror o ilusión; en sus distintas etapas de adolescencia, florecimiento y madurez; en los tatuajes epidérmicos o en las escisiones psicosociales, culturales e identitarias, causadas y adquiridas mucho antes de su nacimiento, la mujer ocupa siempre el centro del requemado, tinto y “eléctrico” universo visual de Iris Pérez Romero.
La reflexión persistente en torno a una serie de problemáticas socioeconómicas y culturales complejas que inciden, de manera directa, indirecta y perniciosa, en las “injurias sistemáticas” que corroen la espiritualidad y los derechos humanos, así como el pleno desarrollo de la niñez y la mujer en la mayoría de las sociedades contemporáneas, adquiere un grado incisivo e intensamente conmovedor de elaboración conceptual, tanto en las pinturas, dibujos, esculturas y cerámicas como en las siete (7) instalaciones que tensan un conjunto de obras que adquiere su equilibrio y su notable resistencia crítica a partir de su regia factura estética, su efectiva polisíntesis expresiva y el patético simbolismo que arde en sus contenidos objetivos.
“Anatomía del Ser” está integrada por un riguroso y representativo extracto de obras contenidas en sus series “Bullying, Grooming and Sexting”; “Expuestos”; “Tiempos de siembra”; “Energía humana”; “Naturaleza Viva”; “Isla del Sol”; “Energía Vital”; “Ser o no ser”, “Los caminos del Ser”, “Anatomía del Ser” y “Partículas Elementales”, resultado y testimonio significativo de la mística entrega creadora y la esmerada concentración productiva de Iris Pérez Romero durante los últimos cinco años (2012 y 2017).
Entre los ejes temático-reflexivos de estas y otras series anteriores, resaltan ciertas ignominias, perversiones y toxicidades crónicas de la poshumanidad que adquieren hoy una presencia rabiosa y desafiante: ecocidio, xenofobia, intolerancia autoritarismo, tráfico de personas y órganos humanos; explotación sexual infantil; violencia política e intrafamiliar; discriminación racial; acoso escolar y terrorismo machista secularizado…
En sus instalaciones y performances, Iris Pérez Romero procede con pasión incontenible e insuperable. Con su tierna lucidez y su desconcertante efectividad como arrebatada fabuladora del sueño, el delirio y el eclipse de la memoria, alternando, fusionando, transmutando y resemantizando con admirable genialidad medios, soportes y materiales como óleo, acrílica, tela, formica, tinta, papel, tierra, madera, cerámica y metal…
Desde mi particular punto de vista, la primera tarea pendiente que tendríamos luego de confrontar el irresistible aluvión reflexivo que desatan las recientes acciones plásticas, visuales y performativas de Iris Pérez Romero, consistiría en entender que gran parte de las calamidades sociales de nuestro tiempo se deben a actitudes de personas cuya baja inteligencia le impide desarrollar su sensibilidad espiritual hasta el trágico extravío de “Los caminos del Ser”, título de una serie en la que persiste sobre la necesidad de celebrar el instante existencial, así como sobre el imperativo de fortalecer los valores humanos más auténticos y vitales, mediante la lúcida y energética renovación de las utopías espirituales, la creatividad, la poesía, el amor y la fraternidad a través del arte.