En el palacio

En el palacio

MANUEL JIMÉNEZ
A mitad de la década de los años 80 una joven nativa de La Romana hizo una sorprendente aparición al lado del entonces candidato presidencial del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Joaquín Balaguer. Aquel fue un proceso electoral crucial, pues mientras el reformismo aspiraba al retorno al poder, el entonces gobernante Partido Revolucionario Dominicano (PRD) se empeñaba en mantenerlo con un candidato de espíritu y temperamento jovial, el fenecido Jacobo Majluta. La presencia de Minú Torres al lado de Balaguer imprimió el toque que faltaba a esa candidatura, pues muchos jóvenes se identificaron con la campaña reformista y al final aquello se coronó con el éxito. Después de haber servido en varias posiciones públicas, la licenciada Torres de Musa virtualmente se alejó de la actividad política. Se casó con el arquitecto Jesús Musa, con quien ha procreado dos hijas y en la actualidad sigue inmersa en actividades esencialmente privadas. El domingo, sin embargo, hizo aparición en el acto de proclamación de los candidatos a cargos congresionales y municipales por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), donde habló el presidente Leonel Fernández. Los informes que tengo son que el actual canciller, Carlos Morales Troncoso, la ha convencido para que se integre de lleno a la campaña electoral del PLD y que, incluso, tiene programado pronunciar un discurso en un encuentro que los partidos aliados al PLD celebrarán el próximo domingo en esta capital. La integración de la licenciada Torres de Musa a la campaña peledeísta obviamente es parte de una estrategia política, pues recuerden que el propio Balaguer la bautizó como “La Nueva Estrella del Reformismo”.

 Aquel lunes festivo de la semana pasada,el presidente Leonel Fernández, después de retornar a la capital procedente de La Romana, invitó a un experto bibliotecario catalán que se encuentra en el país a visitar las instalaciones de la Biblioteca Nacional, en La Plaza de la Cultura. Llegó sin previo aviso y hubo que llamar al director de la institución, Diómedes Núñez Polanco, para informarle del hecho y recomendarle que hiciera acto de presencia en forma inmediata. Así lo hizo. Los tres realizaron un recorrido por las instalaciones y según las versiones el presidente Fernández quedó seriamente deprimido al comprobar el estado de abandono en que se encuentra la biblioteca. Virtualmente, todos los libros están deteriorados, carcomidos, sobre todo, por la ausencia de condiciones internas como la falta de acondicionadores de aire. Algunas ventanas de la edificación están rotas e incluso las palomas entran y se posan sobre los libros. Lamentó, por ejemplo, que contribuciones tan valiosas hechas a esta institución como han sido las donaciones de parte de las bibliotecas de los fenecidos Manuel Arturo Peña Batlle y Julio Ortega Frier hoy estén sometidas a un avanzado estado de deterioro. En el Consejo de Gobierno que se celebró el martes pasado, Fernández hizo una larga exposición, en presencia del secretario de Cultura, José Rafael Lantigua, y lamentó que en el país no exista, en realidad, un concepto de administración de bibliotecas. La Biblioteca Nacional, en la actualidad, solo se está nutriendo de los libros que envían autores dominicanos en cumplimiento de una ley vigente. Roberto Rodríguez Marchena, portavoz gubernamental, me dijo que todos quedaron perplejos en aquel Consejo de Gobierno al escuchar al presidente Fernández hablando sobre administración de una biblioteca y la manera de captar obras actualizadas, tanto en el plano local como internacional. El mandatario anunció un proyecto para rediseñar y reactualizar totalmente la Biblioteca Nacional, que en este caso sería convertida en una biblioteca digitalizada.

La Cancillería dominicana comunicó oficialmente a la reina Isabel II, de Gran Bretaña, que el presidente Leonel Fernández viajará oficialmente el 17 de marzo a Londres. El mandatario ha sido invitado oficialmente por la reina, según los informes. En la agenda tentativa, figura un encuentro con el primer ministro británico, Tony Blair, así como con inversionistas ingleses a quienes se trata de motivar para que se instalen en el país. No está claro si en la gira el presidente Fernández incluye a Irlanda, un país por el cual siente particular atracción debido al progreso que ha alcanzado en los últimos años. De los preparativos de la visita está encargado el embajador dominicano, Aníbal de Castro.

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