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En la primera entrega tratamos sobre la situación general de la Economía mundial, y las tendencias actuales. Mientras más estables se muestren las condiciones de los países, más propenso será que las firmas extranjeras se interesen en invertir, sobre todo aquellas que sean intensivas en mano de obra o tengan un elevado porcentaje de activos intangibles, según se afirma en el en el WEO de abril de este año del FMI.
El reporte de Estabilidad Financiera Global que publicó el FMI en abril del 2023, muestra cierto grado de fragmentación de la economía mundial, argumentando que esta refuerza la tendencia a reducir la expansión de la globalización de los mercados (Slowbalization) y replantea la política de desarrollo de los países emergentes y subdesarrollados, así como la política de internacionalización del capital.
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Además de las repercusiones de carácter macroeconómico, la actual subida de la inflación es regresiva, y son los hogares de bajos ingresos los que se ven más afectados por el incremento del costo de la vida. En una región que históricamente registra niveles de desigualdad elevados, la erosión del ingreso real provocada por la escalada de los precios de los alimentos y la energía no hará sino aumentar las tensiones económicas que enfrentan los hogares vulnerables de la región. Asimismo, como se indicaba en la edición del informe de octubre de 2021 del Banco Mundial, los aumentos en los costos de producción se trasladaron a los precios de venta y desataron una espiral inflacionaria que ha sido encarada por los bancos centrales de países desarrollados, emergentes y subdesarrollados, con una política monetaria restrictiva que ha aumentado el costo del dinero.
La situación actual ha llevado a muchos a preguntarse si estamos en el comienzo de una crisis como la desatada en 2008. Las autoridades políticas y los bancos centrales de Estados Unidos y Europa aseguran que el sistema financiero es sólido y estable. Sin embargo, recientemente hemos visto ráfagas de euforia y pánico entre los inversores que han hecho fluctuar agresivamente las acciones -sobre todo las del sector bancario- en las principales bolsas de valores del mundo, según establece el FMI.
La banca suiza es conocida por su estabilidad financiera, por lo que el desplome de Credit Suisse y su matrimonio forzoso con UBS ha causado una cierta conmoción dentro y fuera del país europeo. Más aún después de que dos bancos estadounidenses se hundieran días antes: Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank, ambos especializados en el sector tecnológico.
Y, si bien se trata de las mayores quiebras bancarias en Estados Unidos desde 2008, ninguno de los dos se acercaba al tamaño de Credit Suisse, uno de los 30 mayores bancos del mundo. Aunque no han colapsado más entidades aparte de las mencionadas, se encendieron las señales de alerta en los bancos centrales.
En la próxima entrega trataremos sobre las quiebras bancarias, los desafíos y oportunidades de la República Dominicana en estos tiempos.