Educación. Padres presionan por aulas para hijos
Las escuelas públicas continúan recibiendo presión de padres desesperados en busca de espacios para sus hijos, pero los planteles se ven en dificultades para cumplir con los protocolos de bioseguridad para prevenir la Covid-19 con las matrículas ordinarias.
En algunos centros como la escuela República de Haití, en el ensanche Luperón, Distrito Nacional, es notable el hacinamiento de escolares en pequeñas aulas, debido a que apenas cuenta con un pabellón de ocho aulas para impartir docencia.
Sin embargo, desde hace 10 años se construye una edificación en el lugar que no termina, a pesar de que fue iniciada en la última gestión de Leonel Fernández, pasaron los ocho años de Danilo Medina, donde la obra siguió paralizada.
Por ejemplo, para poder dar cabida a los estudiantes de primaria, la dirección de la Escuela Haití dispuso dividir en dos las aulas, para albergar dos cursos. Por ejemplo, tercero A y tercero B, debido a la falta de aulas. Leonida García, coordinadora del primer ciclo e inicial, y Dulce Delgado, directora, señalan las dificultades que confrontan los profesores para poder atender a los estudiantes y cumplir con el protocolo de bioseguridad, porque no cuentan con los espacios suficientes.
En la escuela Honduras, en el sector María Auxiliadora, con una matrícula de casi 800 estudiantes, la docencia se desarrolla de manera normal, mientras los profesores se mantienen insistiendo en la colocación de las mascarillas y el lavado de mano.
Anyi Medrano, directora del plantel, estima imposible recibir a todos los inscritos, como plantea el Ministerio de Educación, y al mismo tiempo cumplir con los protocolos establecidos.
De ahí, que planifican para intercalar la asistencia de los estudiantes, que un grupo asista lunes y miércoles, mientras otro el martes y jueves, en tanto que los viernes totalmente virtual.
De su lado, Higinio Jerónimo, director del Liceo Estados Unidos, en Gascue, definió como masiva la asistencia de estudiantes a ese centro, donde ayer casi acudió la totalidad de una matrícula de 500.
Ayer evaluaba con técnicos y profesores para dividir la asistencia presencial, para que una parte acuda un día y al siguiente otro, mientras a los que corresponda quedarse en casa reciban docencia de manera virtual.
Mariela Mateo, psicóloga de la escuela República de Chile, en San Carlos, cree que es un sueño cumplir con los protocolos de bioseguridad con tantos estudiantes en pocas aulas.
En la escuela Perú, en el barrio Mejoramiento Social, tratan de cumplir con los protocolos, pero la población estudiantil es muy grande, y diversa, alrededor de mil, por lo que necesitarán tiempo para ver los resultados. Lilian Oller, directora del plantel, dividió el recreo en tres partes para evitar aglomeraciones.
Ayer obreros daban toques finales de pintura en la escuela Perú
En la Escuela Haití confían en que Luis Abinader terminará plantel
La clase se imparte presencial y virtual en todas las escuelas