Distintas ciudades decidieron seguir adelante con los festejos pese al aumento global de los casos de coronavirus. Los países de Oceanía, Japón, China, Taiwán y Corea del Sur ya recibieron el nuevo año.
La ciudad de Melbourne también celebró el nuevo año con fuegos artificiales sobre el paseo marítimo del río Yarra.
En Europa, en medio de una nueva ola de casos de COVID-19 provocado en gran parte por la propagación de la variante ómicron, los países decidieron imponer fuertes restricciones a las celebraciones públicas por Año Nuevo para evitar nuevos contagios. Francia, Reino Unido, Países Bajos, Italia, Alemania y Grecia sin algunas naciones que cancelaron sus tradicionales espectáculos para recibir el 2022. En España, por su parte, ocho comunidades autónomas celebrarán sin restricciones, mientras que el resto lo hará con limitaciones de horarios y aforos, movilidad y en el ocio nocturno.
Madrid, Andalucía, Baleares, Extremadura, Castilla León, Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana han optado por mantener la normalidad y no poner en marcha limitaciones para esta Nochevieja, al menos de momento, apelando a la responsabilidad de los ciudadanos.
En los Emiratos Árabes Unidos, Dubai prepara un espectáculo de fuegos artificiales en el Burj Khalifa, la torre más alta del mundo con sus 828 metros, y el emirato de Ras Al-Khaimah intentará una vez más batir el récord mundial del mayor espectáculo pirotécnico.
Mientras que del otro lado del Océano Atlántico, más específicamente en Brasil, el “Réveillon”, palabra adaptada del francés “réveiller” para la llegada del Año Nuevo, será celebrado con moderación y sin la pomposidad de otros años debido a las restricciones.
La icónica playa de Copacabana, que en Río de Janeiro reunió el año pasado casi 3 millones de personas en la Nochevieja, tendrá 10 puntos de fuegos pirotécnicos, pero sin el escenario musical por el que ya pasaron, entre muchos otros, el británico Rod Stewart, que entró al Guinnes Récord en 1994 con un público de 3,5 millones.