En honor a la verdad, por los pasajeros

En honor a la verdad, por los pasajeros

Cristian Mota

La directora del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) Claudia Franchesca de los Santos, dijo la semana pasada que las rutas de carros públicos dejaron sin efecto el aumento del pasaje, información que me hizo hacer algunos viajes en las vías más cortas de la ciudad para confirmar lo anunciado.
Pues en honor a la verdad, los choferes de diferentes rutas como las que recorren las avenidas Tiradentes, Ortega y Gasset, López de Vega- Abrahán Lincoln y López de Vega- Ovando, al parecer desoyeron a la funcionaria, porque en ningún momento dejaron sin efecto el alza de cinco pesos previamente establecida, colocando a 30 pesos el pasaje.
Pero además de esto, lo que también pude comprobar fue la situación de confusión entre los usuarios del transporte que pagaban el mismo costo de antes por su traslado, atendiendo a lo dispuesto por la directora del Intrant.
Sin embargo, los choferes continuaron ejecutando su disposición sindical de aumento a su conveniencia, alegando que no pueden asumir solo los costos de los combustibles, por lo que tienen que transferirles los precios a la población que, de por sí, no aguanta otra carga más a su mísero salario.
Entre las preguntas más frecuentes realizadas a voces por los pasajeros en las calles estuvo: quién tiene la verdad, si las autoridades o los choferes, porque en honor a la verdad, se siente desamparado en la protección de sus derechos y de su economía.
El anuncio de la autoridad competente sobre dejar sin efecto el aumento del pasaje no solo mantiene en una situación de desconcierto a los pasajeros, sino también a muchos choferes quienes ven reducidas cada vez más sus ganancias por los altos costos de los combustibles.
Es en este escenario cuando los usuarios se ponen en el lugar de los choferes se imaginan la carga pesada que deben de asumir por los costos de los combustibles, uniéndose entonces a las exigencias de que la Ley de Hidrocarburos sea revisada y modificada.
En honor a la verdad la directora de la Intrant debe asegurar que sus supervisores sean más honesto al dar sus informaciones, porque esas declaraciones desilusionan aún más a una población que ha perdido las esperanzas en sus autoridades.