“El cigarro de tabaco dominicano es un soporte emocional y de la salud mental”, aseguró Henke Kelner, presidente de Procigar.
Durante su participación en el Almuerzo Semanal del Grupo de comunicaciones Corripio, el empresario agregó que durante la pandemia del Covid-19, el consumo del producto se disparó, sobre todo, en el período de encierro, es decir cuando estaba prohibido salir de los hogares para evitar el contagio del virus.
“El cigarrillo de tabaco ayuda a combatir en estrés, es un amigo fiel y discreto”, aseguró, al tiempo de ponderar su calidad, lo que le ha permitido colocarse en el mercado internacional.
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El presidente de Procigar participó en el encuentro acompañado del ministro de Industria, Comercio y Mipymes (MICM) y coordinador de la Mesa de relanzamiento de la industria del tabaco, Víctor (Ito) Bisonó; Philipp Schumacher, managing director at Inetab-Kaubeck; Ciro Cascella, CEO de Arturo Fuentes; Radhamés Rodríguez, presidente de la Asociación Dominicana de Cigarros y Tabaco (Adocitab) y Daniel Liranzo, director del Consejo Nacional de Zona Franca.
De acuerdo a lo explicado, la unión de criterios entre el sector público y privado motivó la creación de esta mesa de trabajo, con miras a elevar la competitividad de los cigarros dominicanos en otros mercados.
Los empresarios ponderaron la importancia de que el tabaco y el cigarro fueran declarados por el Poder Ejecutivo como patrimonio cultural de la República Dominicana. Asimismo, precisaron que sigue siendo un reto acabar con la falsificación del producto.
Pese a que ha habido avances en ese sentido, persisten desafíos, puntualizaron los representantes de la industria del tabaco.