El economista e investigador Antonio Ciriaco afirmó ayer que desde el fin de la dictadura de Trujillo, del que se cumplen 50 años, la economía dominicana ha tenido tres momentos importantes, al pasar de un modelo de acumulación a otro de sustitución de importaciones y, finalmente, a uno de servicios que, dijo, está agotado.
Modelo de consumo. Al analizar la evolución de la economía dominicana durante el período 1961-1978, el director del Instituto de Investigación Socio-Económica de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) dijo que en la Era de Trujillo predominó una economía de consumo.
Afirmó que ese modelo económico estuvo vinculado con la producción agrícola exportable de azúcar, café y cacao, a través de un grupo de industrias de su pertenencia que luego pasaron a ser parte de la Corporación Dominicana de Empresas Estatales (Corde).
Agregó que tras el ajusticiamiento del dictador, en 1961, toda esa infraestructura económica fue heredada por el doctor Joaquín Balaguer, quien siguió con el mismo modelo basado en el otorgamiento de subsidios excesivos a las empresas, y sin que se articulara un proceso de promoción de esas exportaciones.
Detalles. Como elementos predominantes del modelo económico de acumulación, el economista citó la paridad del peso frente al dólar, incremento de la capacidad de ahorros, lo que favorecía la inversión; subvaluación del presupuesto, las leyes de austeridad y de incentivo a la producción industrial, y el subsidio a la producción al consumo.
Modelo de sustitución. Ciriaco agregó que fue a partir de 1966 cuando se produjo una reorientación acelerada de la economía, expandiéndose grupos económicos nacionales y de capital extranjero-transnacional.
Destacó que a partir de ese año se fundaron en el país 20 instituciones financieras, entró en vigencia la Ley 55 que instauró el sistema de planificación del desarrollo; se promulgaron las leyes orgánicas 238 y 239 que crean la Corporación de Fomento Industrial (CFI) y Corde, y la Ley de Austeridad, que congeló los salarios y rebajó los sueldos públicos.
Todo eso, dijo, creó las condiciones para el ahorro-inversión, y dio lugar al surgimiento, en el período 1968-73, de la estrategia de crecimiento sustentada en el modelo de sustitución de importaciones (ISI). Dijo que este nuevo modelo económico alcanzó niveles de expansión sin precedentes en el período 1969-1973, sin embargo, entró en una fase de tendencia de estancamiento de 1977 a 1983.
Esto último lo atribuyó al desaceleramiento que tuvo la economía a pesar de los altos precios del azúcar, debido a que la política de sustitución de importaciones se basaba en exoneración indiscriminada de bienes de capital y materia prima, lo que, dijo, desestimuló la profundización del proceso de desarrollo industrial económico.
Economía de servicios. De acuerdo con el economista, el modelo actual es mucho más débil que el de sustitución de importaciones, porque los empleos que se están creando son muy precarios y prácticamente lo que ha crecido son los empleos informales.
Actualmente, el 56% de los empleos y de la población ocupada en el país está en el sector informal.