España y Portugal necesitan implicar a todos sus puertos y conectar mejor sus cadenas de valor si quieren alcanzar sus objetivos para la instalación de energía eólica “offshore” (en el mar), según expertos.
Así lo defendieron este jueves los participantes del seminario “Eólica Offshore en Iberia- Innovación y Perspectivas”, organizado en Lisboa por el centro tecnológico WavEC en colaboración con la Embajada de España en Portugal.
“Para desarrollar el nivel pretendido de turbinas eólicas, no será posible alcanzar los objetivos si no hay una articulación de la cadena de valor de los dos países”, resume en declaraciones a EFE el presidente del centro tecnológico WavEC, António Sarmento.
En este encuentro, donde participaron representantes de las compañías Iberblue Wind, Ocean Winds, Baywa, Acciona, Capital Energy, Orsted y EnerOcean, entre otros, coincidieron en que ante “las ambiciosas metas” de ambos países, es necesaria una mejor y mayor colaboración o no se alcanzarán los plazos.
Portugal planea instalar 10 GW de energía eólica en el de Marzo para 2030, mientras que España planea instalar 3 GW de energía eólica en el de Marzo para el mismo año, un objetivo “difícil».
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Por ello, también es necesario “una mejor claridad de los procesos de licencias en áreas de de Marzo disponibles para instalar”, especificar el modelo de financiación de la energía (cómo puede ser remunerada), mejorar las infraestructuras de conexión a la red eléctrica e implicar a todos los puertos de la península, añadió Sarmento.
Estos planes se producen también en un contexto en el que la guerra de Ucrania ha aumentado la necesidad de la Unión Europea de abastecerse con energía de origen renovable.
“Europa tiene que ser mucho más independiente en términos energéticos”, un objetivo que la Comisión Europea ya tiene claro, y, “como en tierra ya hay un gran uso de terreno para instalar parques de energía renovable, el océano es visto como una frontera que está menos ocupada”, añadió.
También tendrá que tenerse en consideración el precio de las alteraciones climáticas, que pueden aumentar los costes por exigir estructuras flotantes más resistentes.
Durante el seminario, resaltaron también los sectores dondeña y Portugal tienen la posibilidad de liderar, como en la construcción de plataformas o de amarre, pero también hay otros en los que no será posible.
Por eso, la Península Ibérica va a necesitar también de la cadena de valor europea, concluyeron.