SAN JUAN. Olas de hasta 9 metros (30 pies) causadas por una tormenta invernal en Estados Unidos azotaron Puerto Rico el lunes, obligando a las autoridades a evacuar a decenas de familias y cerrar escuelas y caminos en la isla.
Las enormes olas derribaron palmas y bancos de cemento y forzaron a muchedumbres de curiosos a huir mientras el mar inundaba calles y casas a lo largo de las costas norte y oeste. Más de una decena de calles seguían cerradas, junto con varias playas y una veintena de escuelas en áreas bajas, una medida que afectó a más de 6.000 alumnos.
La marejada es la mayor en azotar la isla en más de una década y está generando olas más altas que las producidas por el poderoso huracán María hace casi seis meses, dijo Gabriel Lojero, del Servicio Nacional de Meteorología en San Juan. «Sigue siendo muy peligrosa», le dijo a The Associated Press.
La Guardia Costera estadounidense rescató a una persona que al parecer se fracturó una muñeca cuando surfeaba el domingo en la costa noroeste de Puerto Rico. Funcionarios del gobierno dijeron que otras tres personas fueron rescatadas de un motel inundado en el pueblo norteño de Hatillo.
La marejada destruyó además varios muelles y parte de una terminal de barcos en Cataño que provee servicio de ferry al área histórica de San Juan.
Los populares servicios de ferry a las islas de Vieques y Culebra fueron cancelados. Los daños se producen en momentos en que Puerto Rico sigue lidiando con la destrucción causada por el azote de María, que causó pérdidas estimadas de 94.000 millones de dólares.